El peso cerró la sesión con una depreciación mínima de 0.02 por ciento, cotizó 22.33 pesos por dólar, al observarse un desempeño mixto en el mercado cambiario.
La dirección de los mercados no es clara, siguen datos que apuntan a un nuevo brote del coronavirus, particularmente en Estados Unidos, mientras que en América Latina los casos de la primera ola se incrementan, lo que genera pesimismo.
No obstante, también hay algo de optimismo por las medidas de apoyo fiscal para contrarrestar la recesión, esta ocasión en Alemania, en donde el gobierno autorizó planes para incurrir en deuda por 62.5 mil millones de euros para financiar el programa de estímulos.
La expectativa de que Estados Unidos anuncie en las próximas semanas un incremento del gasto en infraestructura, permitió que los mercados de capitales mostraran ganancias durante parte de la sesión.
En la sesión, el Indicador Base de Percepción de riesgo global (IBP) se ubicó en 68 unidades, muy cerca del umbral de 0 unidades que significa que no hay ni percepción ni apetito por riesgo.
Este atonía se debe a que los componentes de mercado de divisas, dinero, commodities, capiteles y riesgo país mostraron resultados mixtos.
La sesión se caracterizó por la publicación de poca información y noticias que generaran volatilidad o movimientos en los mercados financieros globales.
En la sesión, el tipo de cambio cotizó en un mínimo de 22.1557 y un máximo de 22.4688 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 24.9005 y un máximo de 25.2950 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.
Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1207 y un máximo de 1.1294 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 22.3290 pesos por dólar, 1.2550 dólares por libra y en 1.1236 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE