En la semana que termina, el peso cerró con una depreciación de 0.40 por ciento o 9 centavos, cotizó 22.48 pesos por dólar, fue la quinta divisa más depreciada en la canasta amplia de principales cruces, después de la rupia india que perdió 0.74 por ciento, el shekel israelí con 0.67 por ciento, el won surcoreano con 0.48 por ciento y el peso argentino con 0.42 por ciento.
La depreciación del peso fue consecuencia principalmente de tres factores: el avance del Covid-19, recuperación económica lenta y eminente deterioro de las finanzas públicas mexicanas en futuro cercano.
En la semana se alcanzaron cifras récord de nuevos contagios y de muertes a causa del coronavirus en Estados Unidos y México.
Por otra parte, Se han deteriorado las expectativas de recuperación económica global, pues cada vez es más evidente que no se observará una recuperación en forma de V debido a los brotes más recientes de la pandemia.
En la semana, se destacó que la Comisión Europea ajustó a la baja su proyección de contracción económica para 2020 de 7.7 a 8.7 por ciento, lo que implica una recuperación económica más lenta en la segunda mitad del año.
Al interior, se anticipa que las economías de Francia, Italia y España se contraigan alrededor de 10por ciento.
Se publicaron indicadores económicos débiles en México, evidencia de la ausencia de una política fiscal contra cíclica.
Se destaca la actividad industrial que se ubicó en un nivel de 71.79 puntos en Mayo, su menor nivel desde noviembre de 1996, mostró un retroceso anual de 29.69por ciento, acumuló 20 meses consecutivos a la baja.
Todo parece indicar que la actividad industrial de México ya tocó fondo, pero se espera una recuperación débil, ya que aún permanecen las medidas sanitarias en el país y se observa un crecimiento en el número de nuevos contagios, lo cual compromete la recuperación.
El deterioro de la situación macroeconómica de México probablemente lleve a un deterioro de las finanzas públicas durante los siguientes meses, resultado de una caída de los ingresos tributarios.
Este contexto también eleva la probabilidad de que se vuelva a recortar la calificación crediticia del país, incluso existe la posibilidad de que, en los próximos meses, alguna de las calificadoras retire su grado de inversión.
En el mercado de futuros de Chicago, las posiciones especulativas netas a favor del peso se ubicaron en 14 mil 980 contratos, cada uno de 500 mil pesos, observando un retroceso de 5 mil 976 contratos en la semana comprendida entre el miércoles 1 y el martes 7 de Julio.
El retroceso es una señal de que el mercado sigue cauteloso con respecto a la dirección del tipo de cambio en el futuro, lo que reduce la especulación a favor del peso mexicano.
En la semana, el tipo de cambio peso-dólar alcanzó un mínimo de 22.1549 y un máximo de 22.8984 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 25.0340 y un máximo de 25.9203 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.
Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1241 y un máximo de 1.1371 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 22.4780 pesos por dólar, 1.2628 dólares por libra y en 1.1301 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE