El tipo de cambio peso-dólar para el cierre de este año y del 2025, las 41 casas de análisis económico y financiero, consultadas por el Banco de México (Banxico) lo sitúan por debajo de 21 unidades por billete verde y un crecimiento menor al 2 por ciento en el lapso 2024-2027.
En la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Diciembre de 2024 los especialistas para fin de año prevén que la divisa mexicana cotice 20.24 pesos por dólar norteamericano y para el cierre del 2025 se anticipa una cotización de 20.69 pesos por dólar estadounidense y sería hasta el 2026 cuando lo ven que rebase las 21 unidades por divisa norteamericana.
El crecimiento económico para este año se mantuvo sin cambios respecto a la encuesta previa al anticipar 1.55 por ciento y para el año entrante lo redujeron de 1.23 a 1.17 por ciento y para el 2026 en 1.74 por ciento.
Sobre los especialistas indicaron que para cierre de este año en 4.36 por ciento y para los siguientes en 3.86 y 3.73 por ciento, en 2025 y 2026, respectivamente.
En cuanto al clima de negocios prevalece la postura de que se mantendrá sin cambios en los siguientes 6 meses para un 13 por ciento, disminuye la visión de que será peor al pasar de 79 a 77 por ciento y que mejorará pasa del 8 al 10 por ciento de los consultados.
Sobre el momento para invertir disminuye la visión de que es mal momento al pasar de un 68 a un 59 por ciento, se mantiene en 8 por ciento la postura de que es buen momento y se incrementa los que no están seguros al pasar de un 24 a un 33 por ciento.
Los especialistas por Banxico ven una estabilidad en los factores que podrían obstaculizar el desempeño de las actividades económicas. Se mantiene sin cambio, en 4.2 las condiciones externas; en las cuestiones económicas internas pasa de un 4.6 a 4.5 al disminuir todos los aspectos contenidos; gobernanza pasa de 5.9 a 5.8 y disminuyen las cuestiones sobre incertidumbre en política interna, inseguridad, corrupción, pero aumenta la falta de estado de derecho al pasar de 5.9 a 6.0.
En el renglón de la inflación disminuye al pasar de 4.2 a 4.1 con diminuciones en aumento en precios de insumos y materias primas y aumento en los costos laborales, pero se mantiene sin cambio las presiones inflacionarias en 4.1.
Finalmente en cuestiones de finanzas públicas disminuye la preocupación de 4.6 a 4.4, lo que se refleja en la política de gasto público al disminuir de 4.9 a 4.6, lo que también sucede en el endeudamiento del sector público al pasar de 4.7 a 4.5 y en la política tributaria de 4.2 a 4.1 por ciento