La emergencia sanitaria del Covid-19 y la crisis económica que vive México no sólo afectan la educación e ingresos de los jóvenes, ya que dificultarán el ingreso a la vida laboral, advirtieron organismos internacionales y de la sociedad civil.
El 65 por ciento de los jóvenes manifestó que se vio afectada su educación con la epidemia del coronavirus y un 9 por ciento consideró que podría abandonar su formación académica.
Uno de cada 6 jóvenes ha tenido que dejar de trabajar y el 42 por ciento que labora ha visto reducido su ingreso, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Antes de iniciar el confinamiento por la pandemia, existía la posibilidad de ener un empleo en el hotel, pero a finales de Marzo me dijeron que no sería posible, porque hubo recorte de personal y me colocaron en el banco de talento, mencionándome que, si hubiese una oferta laboral, me considerarían”, expresó Jesús, un joven de 20 años que creció bajo el modelo de Acogimiento Familiar en Aldeas Infantiles SOS México.
Los jóvenes manifestaron que con la crisis anticipan un futuro profesional incierto porque el mercado laboral puede dilatar el ingreso al primer empleo.
Asimismo, han considerado que puede generar retraso en su ingreso a sus planes de independencia y puede convertirse en la “generación del confinamiento” con más dificultades para recuperar un empleo digno.
La directora de Aldeas Infantiles SOS México, Diana Rosales Espinosa, solicitó a las empresas socialmente responsables, que tienen la capacidad para ofrecer apoyo en la capacitación y en la oferta de empleos formales a jóvenes egresados de sistemas de protección, a preparar proyectos que marquen una diferencia para los y las jóvenes de nuestro país, incentivando el contacto a través de su cuenta de Linkedin https://www.linkedin.com/company/aldeas-infantiles-sos-mexico o por medio del correo electrónico empresas.sos@aldeasinfantiles.org.mx
Actualmente cuenta con el apoyo de DHL, HSBC, Monte de Piedad y McDonald´s.
Consideró que las empresas deberán mantener su participación en temas de inversión social, ambiental y cultural para con una oferta que permita fortalecer las habilidades tanto académicas como sociales de la juventud.
Señalaron que este tipo de iniciativas ayudan a reducir el desempleo que viven 267 millones de jóvenes en el mundo, ya que el 60 por ciento de los jóvenes egresados de un sistema de protección son autosuficientes.