Exportar y vender en China será importante para 80% de las empresas mexicanas que consideran incursionar esa región en los próximos años, y entre sus principales retos están el entender más sobre la cultura china; tropicalizar los productos y darles un precio adecuado.
Lo anterior se desprende de los resultados que arrojó una encuesta realizada en México, denominada «Navigator: Hecho para China», la cual forma parte de un estudio realizado entre líderes y tomadores de decisiones, de mil 205 empresas de 11 países, que realizan comercio exterior.
«México exportó a China poco más de 4 mil 831 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, con un crecimiento de 8.62% respecto al mismo periodo del 2017.
“Sin duda es momento de analizar cómo ese mercado puede ser un buen complemento para crecer y diversificar el comercio internacional», dijo Diego Spannaus, Director ejecutivo de comercio exterior y factoraje de HSBC en México y Latinoamérica.
A su vez, Stuart Tait, Director Regional de Banca Empresarial Asia-Pacífico de HSBC, manifestó que para tener éxito en el futuro, los negocios internacionales deben ser “Hechos para China”, “país que ya no es sólo la fábrica del mundo, dado que el creciente mercado de consumidores de China está impulsando a las empresas internacionales a reevaluar qué y cómo le venden.
“Si bien los productos hechos en China se venden en tiendas y en línea en todo el mundo, el rápido desarrollo de la economía de ese país propicia que sus consumidores estén cambiando las estrategias de las empresas internacionales. “Para estas compañías, lo ‘Hecho en China’ ya no es suficiente; sus productos deben estar ‘Hechos para China’ «, añadió.
En cuanto a la encuesta, ésta explora el interés de crecimiento de las empresas internacionales en un mayor número de consumidores chinos más exigentes y con un mayor poder adquisitivo.
Tanto las empresas mexicanas como las encuestadas globalmente destacaron que son los jóvenes menores a los 40 años, quienes encabezarán el crecimiento de la demanda de las importaciones chinas, así como las ventas al interior de ese país.
En México se encuestaron a 100 tomadores de decisiones de empresas que realizan comercio internacional, y entre los principales resultados destacan los siguientes:
Cuatro de cada cinco empresas que planean incursionar en China, perciben a ese mercado como un destino importante para el futuro.
Una de cada cinco empresas que hoy no vende o exporta a China, manifiesta que desea hacerlo en los próximos tres a cinco años.
Los sectores que se perciben con mayor crecimiento en China serán los servicios de tecnología (Tecnología de Información y big data, entre otras); aparatos electrónicos y electrodomésticos, así como ropa, accesorios y bienes de consumo en general.
El 58% de las empresas vende directamente sus productos en China a través de plataformas de e-commerce (63%); contar con una red de distribución o vender a través de su website son las siguientes alternativas utilizadas (en 58 y 56% de los casos, respectivamente).
Los principales retos a enfrentar que se perciben son la necesidad de tener precios más competitivos (con 44% de las respuestas); entender mejor la cultura de negocios china (con 40%), y tropicalizar los productos y servicios para atender la demanda (con 36%).
Respecto a los principales retos para la expansión de sus negocios en China, 57% de los encuestados señalaron que el conocimiento del mercado; los requerimientos regulatorios, y la competencia local.
Entre los retos que enfrentan actualmente, el 49% dijo que ampliar la venta de sus productos; 45% indicó que un mayor uso de plataformas e-commerce, y 38%, el establecimiento de asociaciones con empresas locales chinas.
El 85% de las empresas mexicanas manifestaron que los jóvenes nacidos después del año 2000 serán los motores de crecimiento de las ventas y exportaciones en China.
En general, las empresas encuestadas en los 11 mercados apuntaron a diversos factores para tener éxito en el mercado chino, destacando la calidad de sus productos; entender la importancia de desarrollar asociaciones para la distribución, y contar con plataformas electrónicas para vender.
También percibieron que los nuevos clientes de China buscan precios competitivos, calidad, seguridad y productos tecnológicamente superiores.
De acuerdo con estimaciones oficiales, entre 2018 y 2022, China va a importar mercancías por 8 billones de dólares, cifra que representa un promedio anual de 1.6 billones de dólares, casi el equivalente al PIB de Canadá o Corea del Sur en 2017.