La calificación soberana Standard & Poor´s ratificó la calificación soberana en BBB para moneda extranjera y BBB+ para moneda local con perspectiva negativa por su prudencia macroeconómica, fiscal y monetaria, que se reflejan una estabilidad financiera.      

Explicó la agencia que las calificaciones de México se basan en las fortalezas y debilidades de su democracia, la cual ha generado estabilidad política y cambios regulares de gobierno en las últimas 2 décadas.

Agregó que en todo momento, el apoyo político a una gestión macroeconómica cautelosa ha apuntalado políticas fiscales y monetarias prudentes.

Destacó que México tiene un perfil externo sólido, como lo indica su historial de déficits moderados en cuenta corriente y un giro hacia superávits en medio de la pandemia.

Las calificaciones actualmente incorporan pasivos contingentes limitados, a pesar de que se espera respaldo extraordinario del gobierno para Pemex y CFE.

Destacó que se mantiene una calidad crediticia del soberano con una confianza de los inversionistas, así como el acceso a los mercados de capitales internacionales, incluso en periodos de tendencias adversas a nivel mundial.

Enfatizó que la gestión macroeconómica cautelosa y un mejor diálogo entre las partes del T-MEC (el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) sobre el fortalecimiento de la resiliencia de la cadena de suministro y los vínculos transfronterizos deberían respaldar la inversión y la confianza de los inversionistas en México.

Sin embargo, la reversión de algunas políticas o la renegociación potencialmente áspera de algunos contratos, particularmente en el sector energético, o un debilitamiento de instituciones clave, como el banco central de México, podrían disminuir la confianza de los inversionistas y llevarla a bajar las calificaciones, advirtió S&P.

Detalló que la perspectiva negativa indica la posibilidad de una baja de calificación durante el próximo año debido a un perfil fiscal potencialmente más débil, dadas las presiones de los pasivos contingentes relacionados con la magnitud del potencial apoyo extraordinario a las empresas propiedad del gobierno, Pemex y CFE en el contexto de una base tributaria no petrolera comparativamente baja y menos espacio fiscal.

Detalló que a pesar de la sólida gestión macroeconómica en las últimas décadas, México no ha logrado un dinamismo económico similar a otros mercados emergentes y se refleja en una mayor polarización en el país entre partidos políticos tradicionales y más coaliciones o movimientos antisistema.

“En nuestra opinión, la pandemia afectó de manera negativa el crecimiento de México, el cual ya estaba presionado, y esperamos que el crecimiento del PIB real per cápita se mantenga por debajo del de sus pares, con un nivel similar de desarrollo económico en 2021 a 2024. Esto a pesar de los beneficios del T-MEC y de las tendencias de acercar las operaciones, que deberían beneficiar a México”.

STANDARD &POR´ S

Agregó la calificadora que si las iniciativas políticas para impulsar la flexibilidad presupuestal y ampliar la base tributaria no petrolera aunado a las medidas para contener los potenciales pasivos contingentes que representan las empresas propiedad del gobierno en el sector de energía, podrían prevenir una erosión del perfil financiero del soberano y repercutir en una revisión a perspectiva estable durante el próximo año.

Destacó que la clave para fortalecer el crecimiento es una inversión privada más robusta. Sin embargo, algunas de las iniciativas de política del gobierno pesan sobre la confianza del sector privado y se han tensado las relaciones entre ambos.

“En nuestra opinión, esto es resultado del escepticismo del sector privado sobre la estrategia de crecimiento de la administración, que incluye un mayor rol para Pemex y la CFE en los sectores de energía y electricidad. Sin embargo, representantes del sector privado continúan dialogando con el gobierno en paquetes relacionados con infraestructura, incluidos algunos proyectos en energía”.

STANDARD & POOR´ ´´´ S

Sobre la salida de capital de no residentes en México explicó que es un reflejo de la volatilidad del mercado internacional por la incertidumbre sobre el momento de la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal, un reequilibrio estructural de las carteras de los mercados emergentes hacia China cuando ingresó al índice de bonos del gobierno mundial en 2021 y percepciones negativas de algunas políticas internas.

Para este 2021 prevé la calificadora un crecimiento del PIB real en torno a 5.8 por ciento y pronostica un  2.8 por ciento en 2022.

Finalmente, indicó que prevé una deuda neta del gobierno general estable, alrededor de 46 por ciento del PIB en 2021-2024, en la que los pagos de intereses representen un promedio de 11.6 por ciento de los ingresos del gobierno durante el mismo período con un control del gasto a pesar de los ambiciosos programas sociales.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...