La reforma de la industria eléctrica que presentó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reveló esta mañana que fue producto de la falta de acuerdos para negociar condiciones menos dañinas para la administración federal y ahora contempla mejores condiciones para nuevos acuerdos.
En su conferencia mañanera indicó que el gobierno no está en contra de que se hagan negocios, pero en condiciones “razonables” que no abusen del erario como sucede en los casos de la construcción y administración de penales.
Indicó que ante la falta de voluntad por negociar de los generadores de energía eléctrica privada se optó por enviar la iniciativa para poner orden y evitar la quiebra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sin mayores costos para los hogares.
“Sí, pero lo mismo, no hubo respuesta y eso me llevó a presentar la iniciativa de modificación de la ley para que tengamos un marco legal y podamos estar en mejores condiciones y defender el interés público”, puntualizó el Ejecutivo Federal.
López Obrador agregó que ahora con el nuevo marco legislativo se podrán sentar con las empresas para ponerse de acuerdo y no pagar más que en otras partes del mundo, ni otorgar subsidios.
El presidente de la República anunció que por la falta de gas, provocada por las heladas en Estados Unidos, se pusieron a funcionar todas las plantas, y nos respaldaron las hidroeléctricas que se construyeron en la época de López Mateos y en otros gobiernos, y que ahora vamos a modernizar todas las hidroeléctricas, ya voy a anunciar un plan de modernización de los hidroeléctricas, vamos a cambiar turbinas para producir más energía limpia con menos costo, vamos a empezar con 14 hidroeléctricas”.
López Obrador agradeció al Senado de la reforma a la industria eléctrica porque va ayudará a fortalecer a la CFE y a enfrentar momentos difíciles como lo que sucedió en Texas, que tuvo una repercusión en México.