La reforma de pensiones propuesta por el presidente López Obrador está incompleta y afecta al 10 por ciento de la población que tiene un salario superior a los 16 mil pesos, enfatizó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
El vicepresidente fiscal del IMCP, Rolando Silva Briceño, detalló que la propuesta entregada al Poder Legislativo no presenta cifras estimadas para cada rubro con el que se pretende conformar el fondo de pensiones para el bienestar.
Asimismo, la pensión topada a 16 mil 77.68 pesos que recibirá el trabajador al término de su vida laboral, no es benéfico para una parte de los colaboradores.
“Al revisar los números, el 10 por ciento de la población sería perjudicada, ya que son los que perciben más de 16 mil pesos de salario, en el caso de que la pensión se tope al límite establecido en la iniciativa… Consideramos que todo este estudio debe ir acompañado de un análisis profundo de reforma fiscal integral”.
Rolando Silva Briceño, vicepresidente fiscal del IMCP
Apuntó que se debe tener mayores datos para profundizar sobre la viabilidad financiera de mejorar las pensiones y que una propuesta que se presentará en los foros de parlamento abierto en la Cámara de Diputados es un fondo para todas las personas “que comienza con 15 mil pesos y se puede utilizar para las pensiones y el combate a la informalidad que se reinvierte todos los años y al final de los 65 años tener mayores recursos”.
Especificó que a más tardar el día mañana tendrán una respuesta sobre su participación en los parlamentos abiertos que se realizarán en San Lázaro.
Silva Briceño indicó que el Ejecutivo Federal debería de compartir toda la base y el estudio realizado previo al envío de la iniciativa para que se debata en uno o varios foros de especialistas el análisis de su viabilidad, ajustes y propuestas de mejora.
Por último, descartó que un fondo con esta finalidad pueda ser un “impuesto a la riqueza que se ha hecho en algunos países le vemos pocas posibilidades, es complejo, pero podría ser una de las fuentes de financiamiento”.
En América Latina lo tienen Colombia, Uruguay y Argentina que tienen tasas que van desde 0.4 hasta un 2.5 por ciento, y es un impuesto diferente al de la Renta que contempla los recursos en inversiones, cuentas bancarias, fondos, obras de arte, entre otros.
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