La reforma fiscal que propondrán los contadores públicos a los aspirantes a la presidencia de la República versará sobre incrementos a las deducciones y sobre los impuestos indirectos con tasas diferenciadas en un 2024 que se vislumbran presiones internas por las elecciones en México y Estados Unidos, así como externas por los conflictos geopolíticos que se registran en diferentes latitudes del orbe.
El presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Héctor Anaya Estrella, reiteró que en 2024 se observará mayor fiscalización por medio de varios mecanismos, tales como cartas invitación a los contribuyentes para cumplir con los pagos de impuestos para ponerse al corriente, así como más revisiones virtuales, más revisiones profundas por el año electoral.
Puntualizó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) continuará con el ABC que implementó desde 2020 que, como recordarán, consiste en aumentar la recaudación, bajar la evasión y elusión fiscal, combatir la corrupción y la D, que se adicionó desde este año, que reside en dar la mejor atención al contribuyente.
Consideró que la recaudación tributaria en los más de 12 mil grandes contribuyentes, quienes aportan un 49 por ciento del total, debe de incrementarse con una reforma tributaria que no aumente las tasas existentes en los impuestos directos (Impuesto Sobre la Renta) y una revisión a las tasas de los impuestos indirectos con tasas diferenciadas.
Amaya Estrella enfatizó que el siguiente gobierno deberá reforzar mayores ingresos para la Federación y proponer un mecanismo para la captación de mayores contribuyentes.
Especificó que se buscará y entregará su propuesta de reforma fiscal a todos los aspirantes a la presidencia de la República para el periodo 2024-2030 porque el gasto público es ineludible y se requerirá de un nuevo marco tributario que no impacte la llegada de inversiones y motive a la inversión productiva a seguir con sus proyectos en México.