La reforma fiscal para la siguiente administración federal debe mantener las tasas impositivas sin cambio, pero realizar una actualización de deducciones para no incrementar los impuestos indirectamente, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En el marco del Foro Fiscal el presidente de la comisión fiscal del organismo patronal, Domingo Ruíz López, consideró que el 2024 será “complejo en función de que el presupuesto aprobado es deficitario, los ingresos que recibirá el gobierno no serán suficientes para los gastos y por lo tanto la fiscalización va a incrementarse, habrá mayor presión sobre los contribuyentes para incrementar la recaudación y más que el precio del dólar ha hecho que caiga la recaudación en IVA, la presión será mayor, más los temas institucionales que pasan del poder judicial, sobre el Tribunal Federal de Justicia Administrativa que tiene montón de plazas vacantes, viene un año retador”.
Agregó que en la recuperación del poder adquisitivo se debe avanzar de manera gradual para llegar a un estado de bienestar familiar, en lo que juega un papel fundamental la deducción total de las prestaciones de seguridad social hacen complejo el entorno. “Hay varias propuestas que se han presentado, estamos en el segundo año sin reforma fiscal y si avanzado en los temas de regulaciones y reglas de exigencias en la plataforma para presentar declaraciones que incrementan las obligaciones, necesitamos que se amplíe el diálogo”.
“Pareciera positivo que no hubiera reforma fiscal, pero cada vez que cambia el entorno económico debe ajustarse la política fiscal en México, que desde hace tiempo se tiene que transformar porque hay que atender los temas de informalidad, hay muchos desequilibrios en la tributación… tenemos 20 años con necesidad de una reforma fiscal, que no haya reforma fiscal quiere decir que no hay ajustes para responder a los retos económicos y el resto de las economías se ajustan, nos estamos quedando rezagados”.
Domingo Ruíz López, presidente comisión fiscal Coparmex
Consideró que el 2024, año electoral, es positivo asumir compromisos y dialogar para conseguir soluciones entre todos, y en el siguiente sexenio tienen que darse medidas fiscales por 2 razones: retos del país y simplificación tributaria, así como por los compromisos internacionales que tiene México de ajustar su legislación con el impuesto mínimo global, tributación en temas digitales que recomienda la OCDE “y si no hacemos nada perdemos competitivdad y el tema del nearshoring los veremos pasar como una oportunidad”.
Sobre la reforma fiscal que requiere el país, dijo que “la tasa del ISR puede estar igual, pero lo que ha pasado en los últimos años es que se han disminuido los derechos y las deducciones, una manera indirecta que se incremente el impuesto. Me parece que en la medida que los contrbuyentes puedan disminuir sus gastos e inversiones, prestaciones, podemos hacer una tributación justa, pero también establecer mecanismos para una tributación más generalizada con una tema importante de transparencia… Hay una falta de confianza en este país”.
Por último, destacó que la actualización fiscal de los contribuyentes es un aspecto necesario para que no caer en sanciones que ni siquiera se contemplan ante la potencia tecnológica que tiene el Servicio de Administración Tributaria (SAT).