México debe comenzar una respuesta a la reforma fiscal que plantea Estados Unidos con una tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 21 por ciento y una generalización del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en 2018 a pesar de los tiempos electorales que se viven en el país.
La presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Adriana Berrocal González, señaló que la reforma fiscal que cobro vigencia en el 2014 se “quedó corta, necesitamos algo más de fondo, como lo fue en su momento la reforma energética.”
Agregó que en diferentes momentos han estado en contacto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sin lograr la aceptación de las diferentes propuestas presentadas a la autoridad, con la intención de ampliar la base tributaria.
Berrocal González explicó que han realizado ejercicios “de ajustar la tasa del ISR que se puede compensar con la homologación del IVA”.
Precisó que “se hizo equiparando la propuesta de Estados Unidos y el balance de recaudación se logra con un IVA generalizado al 15 por ciento, y si dejamos el IVA al 16 por ciento se tiene una mejoría en la recaudación con los números actuales”.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Gabriel Casillas Olvera, indicó que la respuesta no nada más debe ser espejo, sino una “respuesta integral”. Detalló que el 50 por ciento del ISR que se recauda proviene del sector empresarial y el restante de las personas físicas.
La presidenta del IMEF destacó que “a pesar de ser año electoral, y pese a lo apretado de los tiempos políticos, el IMEF reitera la conveniencia de llevar a cabo una reforma fiscal integral que incremente la base de contribuyentes, fomente la inversión y proporcione al sistema impositivo una mayor seguridad jurídica”.