El gobierno federal y los estados pueden mejorar los ingresos públicos con una reforma fiscal redistributiva sin aumentar los impuestos o crear nuevos gravámenes al revisar y eliminar regímenes fiscales especiales, la reestructuración de los impuestos verdes y la vieja demanda de un cobro efectivo del impuesto predial y el regreso de la tenencia vehicular, expusieron los integrantes de la Alianza por la Justicia Fiscal.
En el foro económico “La necesidad de una reforma fiscal en México” los integrantes de Oxfam México, México Evalúa y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) coincidieron en que se requiere una reforma hacendaria que revise y actualice las cuestiones de ingresos, gasto y deuda, con miras a incrementar los recursos para cumplir con los programas sociales y la infraestructura que demanda el país.
La comisionada de la Comisión Independiente para la Igualdad con Justicia Fiscal (CIJUF), Alejandra Macías Sánchez, señaló que el gobierno federal debe profundizar en la fiscalización de las empresas porque hay empresas que tienen “tasas efectivas de 1 y 2 por ciento” por sus estrategias fiscales agresivas.
Asimismo, consideró que también se deben revisar las renuncias recaudatorias que tiene el gobierno federal que tiene un costo del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y que no se han revisado durante décadas por el gobierno federal ni por los Senadores y Diputados y que despareció por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que encabeza Rogelio Ramírez de la O para este 2024.
En este punto sólo se han hecho la eliminación del régimen de consolidación fiscal en la reforma tributaria del presidente Enrique Peña Nieto, que posteriormente se decafeinó con miscelánea fiscal y que causó molestias en la clase empresarial así como el gravamen adicional del 10 por ciento por la venta de acciones en las Bolsas de Valores.
Por su parte, el coordinador de Justicia Fiscal en Oxfam México, Diego Merla López, apuntó que también se puede pensar en el impuesto a la sperfortunas de las 300 mil personas más ricas en México que en conjunto tienen la misma riqueza que la mitad de todos los pobres en México.
Además, indicó que se debe hacer efectivo el cobro del impuesto predial en los estados y municipios que ayudaría a fortalecer las finanzas estatales y municipales en un 1 punto porcentual del PIB, ya que se tienen todas las herramientas tecnológicas para que se actualicen los catastros y se pague este impuesto.
Los especialistas de Oxfam y CIJUF señalaron que esta reforma fiscal redistributiva tiene muchas opciones para incrementar los ingresos antes de subir las tasas de los impuestos existentes o crear nuevos gravámes. “Uno de ellos es regresar la tenencia vehicular y cobrarla a los automóviles eléctricos e híbridos para seguir con el progreso de progresividad”.
El coordinador del Programa de Gasto Público en México Evalúa, Jorge Cano Anaya, apuntó que otro rubro es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en las gasolinas que se deben considerar porque se otorgan a las personas de más altos ingresos y en el bebidas alcohólicas que se cobrara por volumen y no por concentración del grado de alcohol.
Los especialistas señalaron que el espacio fiscal que tiene la administración se ha reducido y es necesario hacer un balance del gasto público para reorientarlo con mayores eficiencias.