La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifestó su extrañamiento porque el Senado de la República desecho las reservas planteadas por diferentes partidos políticos y se aprobó una “ley por mientras”.
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, en la explanada del Senado manifestó que de haberse aprobado las reservas se hubiera obtenido “una Ley Federal del Trabajo que lograse conciliar la evolución de los derechos sindicales y una modernización y profundización de la democracia sindical sin vulnerar la estabilidad y paz laboral”.
El sector laboral lamentó que se “tome la puerta falsa” y se apruebe una “ley por mientras, una ley que está por anticipado a ser modificada antes de que inicie el periodo ordinario”.
Los temas desechados permitían un equilibrio entre los derechos individuales y la paz laboral, y por la nueva normatividad se pierde competitividad laboral por la complejidad para instrumentarla. “Los excesos vienen de Washington”, puntualizó el presidente de la Coparmex.
El líder patronal apuntó que las prisas se deben al proceso de ratificación del T-MEC , pero la cámara alta debió legislar sin presiones externas. “El senado dio un paso atrás en soberanía legislativa”.
Consideró que se genera un mal precedente que las legislaciones no generen certidumbre, “cómo explicar a las empresas que lo que hoy se aprueba no tiene definitividad, nace una norma imperfecta”.
Advirtió que por la nueva reforma laboral se podrían tener 120 mil sentencias laborales en contra de pequeñas y medianas empresas (pymes) que las condenarían a su desaparición.
Finalmente, indicó que dentro de 4 años se tendrían que revisar los 500 mil contratos colectivos de trabajo.