Si Claudia Sheinbaum Pardo gana la presidencia de la República el próximo Domingo 02 de Junio, las noticias para los inversionistas serán positivas porque se mantendrá la disciplina fiscal en las finanzas públicas con un mensaje de entono económico estable, destacó AXA Investment Managers.
El documento Elecciones generales en México: Probable continuidad, pero retos futuros, elaborado por Luis López Vivas, economista para América Latina, apuntó que en las próximas Claudia Sheinbaum confirme la delantera de las encuestas y sea la depositaria del Poder Ejecutivo para el periodo 2024-2030.
Se anticipa continuidad en las políticas de AMLO por parte de su administración, con varias implicaciones positivas para los inversores. Su compromiso con la disciplina fiscal y la estabilidad de la deuda pública podría proporcionar un entorno económico estable, atractivo para los inversores en bonos.
Además, su enfoque en la inversión en energías renovables puede presentar importantes oportunidades en el sector de la energía verde, atrayendo a inversores interesados en proyectos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Sin embargo, se avecinan desafíos, ya que Sheinbaum Pardo podría carecer de una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, lo que podría obstaculizar reformas constitucionales significativas.
No obstante, estas elecciones también ofrecen la oportunidad de abordar cuestiones económicas urgentes, como la revitalización del sector energético, el aprovechamiento estratégico de las oportunidades de relocalización y la próxima revisión del T-MEC.
Por otra parte, el resultado de las elecciones en Estados Unidos podría añadir otra capa de complejidad al panorama político.
Hacia adelante se avecinan importantes vientos en contra, como los elevados tipos de interés y la disminución de las remesas en pesos, reflejo de la fortaleza de la moneda local. No obstante, también hay aspectos positivos, como la estabilidad de los flujos de crédito, la resistencia del mercado laboral y la moderación de la inflación.
De cara a 2025, el crecimiento debería reducirse hasta el 2.1 por ciento. Sin embargo, esta cifra sigue dependiendo de varios factores, especialmente de la capacidad del próximo presidente para atraer inversión extranjera, que en parte depende de una colaboración eficaz con el gobierno de Estados Unidos y la revisión del T-MEC en 2026, concluyó el documento de AXA Investment Managers .