La recuperación en la industria automotriz y venta autos nuevos será insuficiente este año por la lenta recuperación económica de México y por la falta de regularización de abasto en las cadenas de suministro, principalmente de semiconductores.
El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas Mesa, indicó que la regularización de insumos para el sector avanza, pero “no es viable pensar que este año ya estén listas las soluciones completas para que se tenga el abasto suficiente en la región de América del Norte, seguiremos con importación de componentes de fuera de la región, nos llevará un año o quizá un par de años más para estar en posición de competencia”.
El director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, detalló que se redujo en un 50 por ciento el tiempo de espera para la entrega de nuevas unidades a sus clientes al pasar de 4 a 2 meses.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), al cierre del 2022 se registró una producción anual mayor que en 2021 en 9.2 por ciento,
Para este 2023 se estima un aumento en ventas internas de 3.7 por ciento, es decir, a un millón 126 mil 724 unidades, “nivel de venta inferior que tuvimos antes de la pandemia”, enfatizó Rosales Zárate.
La AMIA y la AMDA coincidieron en la preocupación que pudiera afectar las ventas internas sería una ampliación del Decreto de regularización de autos chocolate que concluye en el primer trimestre de este 2023.
Rosales Zárate detalló que el año pasado este tipo de vehículos representaron en el periodo de Enero-Noviembre un 18.7 por ciento en comparación con los autos nuevos vendidos en ese mismo lapso, “la cifra más alta desde el 2014 cuando se inició esta medida de control en la importación de vehículos usados. Al último reporte se tiene regularizados un millón 047 mil unidades y se prevé cierre el año en más de un millón 250 mil unidades procedentes de las subastas de vehículos pérdida total en Estados Unidos”.
Agregó que hasta el momento no se han retomado los contactos con el gobierno federal para abordar los efectos negativos de los “autos chocolate” y es “urgente terminar con este panorama de estímulo al contrabando automotriz por parte del gobierno de la República”.
En la transición hacia electromovilidad o autos de energías amigable con el medio ambiente se dijo que el gobierno debe actuar de manera coordinada porque al momento se presentan 3 proyectos con la Semarnat, Secretaría de Relaciones Exteriores y Economía, lo que deberían de trabajar de manera interinstitucional y con apertura al sector para determinar las políticas públicas más convenientes para la nueva era de la industria automotriz, concluyó la AMIA.
