La Confederación Patronal de la República Méxicana (Coparmex) solicta al presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconsiderar la realización del proyecto de la refinería Dos Bocas, Tabasco, por los efectos que puede tener para las finanzas públicas nacionales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el proceso de invitación restringidapara la construcción de la refinería Dos Bocas en Tabasco quedó desierta y que Pemex realizarála obra bajo la coordinación de la Secretaria de Energía.
El proyecto tendrá un costo de 160 mil millones de pesos, e iniciará su construcción el próximo 02 de Junio, que se espera estéconcluida en 2022.
Sobre las propuestas presentadas por las empresas convocadas y previamente anunciadascomo las más importantes del mundo, se anunció que una de ellas declinó y las otrasestuvieron muy por encima del monto previsto para la obra de 8 mil millones de dólares.
Además, tampoco se adecuaban al tiempo solicitado para concretar el proyecto, estimado en 3 años.
En Coparmex consideramos que:
- Cuando la empresa petrolera más endeudada del mundo decide emprender por su cuenta unproyecto de esta magnitud en una línea de negocio en la que ha sido históricamente poco rentable.
- Cuando empresas internacionales especializadas en la materia deciden no participar bajo las condiciones propuestas, advirtiendo costos mucho mayores y tiempos de ejecución más prolongados para concluir de manera adecuada la obra.
- Cuando el gobierno decide sustituir a empresas especializadas en este tipo de proyectos y asumirse como un eficiente desarrollador de infraestructura cuando es de dominio público su poca o nula experiencia en la materia.
- Cuando el mundo está inmerso en un proceso acelerado de transición energética encaminadoa sustituir los combustibles fósiles por amigables con el medio ambiente.
- Cuando estudios serios como el presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)) estima en 2 por ciento las probabilidades de éxito para el proyecto.
Las cosas pueden salir mal y por ello en Coparmex exhortamos al Gobierno Federal a hacer un alto en el camino y reconsiderar los riesgos que esta decisión implica para Pemex para las finanzas públicas y para México.