El peso cerró la sesión con una depreciación de 0.62 por ciento u 11.7 centavos, cotizó 19.09 pesos por dólar, y terminar la sesión como una de las divisas más depreciadas entre los principales cruces del dólar y entre las divisas de economías emergentes por el Plan de Negocios de Pemex y cifras positivas en Estados Unidos.
El tipo de cambio alcanzó un máximo de 19.1171 pesos como consecuencia de dos factores. El primero fue el plan de negocios de Pemex que ha dejado insatisfechos a los participantes del mercado.
Se destacó la propuesta de reformar la ley de hidrocarburos para reducir la tasa del derecho de utilidad compartida del nivel actual de 65 por ciento a 58 por ciento en 2020 y posteriormente a 54 por ciento en 2021.
Asimismo, se indicó que Pemex recibirá recursos del gobierno federal por un total de 141 mil millones de pesos. Para los mercados es negativa la insistencia de la administración de continuar otorgando recursos para la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
La reacción del mercado ha sido negativa pues el plan de negocios no resuelve el problema estructural de Pemex que es la caída de la producción petrolera. Debido a esto, se eleva el riesgo de nuevos recortes a la calificación crediticia de Pemex y que se recorte la calificación crediticia de México.
Banco Base agregó que Pemex sigue como la mayor fuente de incertidumbre para la economía mexicana y el menor crecimiento económico puede reducir el espacio fiscal del gobierno para respaldar a la petrolera.
En la sesión, la tasa de rendimiento de los bonos de Pemex con vencimiento en 2027 mostró un incremento de 14 puntos base a 6.82 por ciento, lo cual se debe a un descenso en el precio del bono en el mercado secundario, como consecuencia de su venta en el mercado.
En Estados Unidos se publicaron algunos indicadores económicos mejores a lo esperado. Las ventas minoristas de Junio crecieron a una tasa mensual de 0.4 por ciento, lo cual supera las expectativas del mercado, mientras que la producción manufacturera creció a una tasa mensual de 0.4 por ciento en el mismo mes, luego de crecer 0.2 por ciento en Mayo.
Aunque sigue siendo probable que la Reserva Federal recorte su tasa de interés, los indicadores publicados permiten una recuperación parcial del dólar frente a sus principales cruces, razón por la cual la mayoría de las divisas perdieron terreno durante la sesión.
En las siguientes sesiones los participantes del mercado seguirán a la espera de información económica relevante para México, en particular el IGAE de Mayo que se publicará el 26 de Julio y la estadística de crecimiento económico del segundo trimestre, dato que se publicará el 31 de Julio.
Debido a que la caída de la actividad industrial de Mayo y la destrucción de empleos de Junio se eleva el riesgo de que se confirme una recesión, la capacidad de apreciación del peso mexicano es limitada.
Asimismo, de confirmarse una recesión, se abre la posibilidad a que se prolongue la caída en el PIB hacia el tercer trimestre, debido a que la principal fuente de desaceleración es interna.
En buscadores de internet resalta que los mexicanos han incrementado significativamente durante Julio su búsqueda de la palabra recesión, lo cual puede ser muestra de que las expectativas están empeorando.
Hay que recordar que si las expectativas empeoran, podrían afectar al consumo, el cual representa poco más del 60 por ciento del PIB de México. Si el consumo cae, afectaría negativamente el crecimiento económico del tercer y cuarto trimestre del año.
En la sesión, el tipo de cambio alcanzó un mínimo de 18.9550 y un máximo de 19.1171 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.2731 y un máximo de 21.4219 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta, mientras que el euro tocó un mínimo de 1.1202 y un máximo de 1.1263 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE