El pesocerró la sesión con una depreciación de 1.61 por ciento o 31.1 centavos, cotizó 19.69 pesos por dólar, tocó un máximo de 19.75 pesos por cifras económicos poco alentadoras.
La depreciación del peso ocurrió a la par de la mayoría de los principales cruces del dólar y de las divisas de economías emergentes, ante la publicación de indicadores económicos poco favorables en China y Alemania.
La reacción del mercado indica que la guerra comercial entre Estados Unidos y China probablemente seguirá afectando las expectativas de crecimiento económico global, propiciando que los participantes de los mercados financieros liquidaran posiciones, particularmente en el mercado de capitales y especularán en contra de las divisas de economías emergentes de mayor liquidez, como es el peso mexicano.
Las divisas de economías emergentes que más perdieron fueron el peso argentino que se depreció 7.95 por ciento, acumulando una caída de 32.6 por ciento en lo que va de la semana por la incertidumbre política interna, el rand sudafricano que perdió 1.71 por ciento, el rublo ruso que perdió 1.70 por ciento y el real brasileño que se depreció 1.65 por ciento.
Los mercados de capitales también observaron fuertes caídas a nivel global, sobre todo en Estados Unidos, en donde el índice S&P 500 registró un retroceso de 2.93 por ciento, mientras que en México el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 2.09 por ciento a 38,650.09 puntos.
La especulación de que existe un mayor riesgo de recesión en Estados Unidos también se elevó, luego de que la mayor demanda por bonos del Tesoro de mayor plazo ocasionó que se acentuara la inversión de la curva de rendimiento.
El diferencial entre los bonos del Tesoro a 10 años y los T-Bills a 3 meses alcanzó un nivel de -35.2 puntos base, algo que no sucedía desde Abril de 2007.
Asimismo, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años alcanzó un mínimo en registro de 2.01 por ciento. En la sesión, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años mostró un retroceso de 12.3 puntos base, ubicándose en 1.58 por ciento, nivel no visto desde Septiembre de 2016.
Aunque en la sesión el principal determinante de la depreciación del peso fue la aversión al riesgo a nivel global, persisten los factores de riesgo interno que contribuyen con la especulación en contra del peso mexicano.
Durante la sesión se dio a conocer en medios que Mario Delgado, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación política de la Cámara de Diputados, dijo que podría ser conveniente modificar el objetivo de superávit primario planeado para 2020, de 1.3 por ciento a 0.5 por ciento.
Se buscaría ampliar el margen fiscal y otorgar mayores recursos a Pemex. Aunque Delgado agregó que esto no implicaría relajar la disciplina fiscal, de llevarse a cabo podría generar dudas sobre que se logre el objetivo de reducir la deuda como proporción del PIB, algo que las agencias calificadoras han dicho que es necesario para que no se den recortes a la calificación de la deuda soberana de México.
El día de mañana los participantes del mercado estarán atentos al anuncio de política monetaria de Banco de México programado para las 13:00 horas, en donde Banco Base espera que la Junta de Gobierno mantenga el objetivo para la tasa de interés sin cambio en 8.25por ciento.
En la sesión, el tipo de cambio alcanzó un mínimo de 19.3704 y un máximo de 19.7522 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.6380 y un máximo de 22.0007 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta, mientras que el euro tocó un mínimo de 1.1131 y un máximo de 1.1131 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE