El ahorro gubernamental o recortes que realiza el gobierno federal cercano a 200 mil millones de pesos (mdp) no apoya o impulsa las actividades que pudieran ayudarle a cumplir sus compromisos y obligaciones con la sociedad, advirtió el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CCESP) apuntó que la reducción del gasto gubernamental es bienvenida en la medida que significa un ahorro y una racionalización en el uso de los recursos públicos.

Sin embargo, destacó que “puede ser excesiva y dañina si entorpece la actividad del gobierno en favor de la economía, como en el caso de la provisión de servicios de salud, ecológicos y educativos, por ejemplo, o si la contracción se da en la inversión pública. De hecho, para el periodo Enero- Julio fue 15.8 por ciento menor a la del mismo periodo del 2018”.

El CEESP indicó que la tendencia del gasto público se mantiene a la baja, lo que se corrobora con la caída anual del total de gasto de 3 por ciento en el periodo Enero-Julio.

Pero esta cifra subestima el menor gasto que el sector público lleva a cabo en adquisición de bienes y servicios ya que incluye el costo financiero de la deuda que creció 5.4 por ciento.

Explicó que el gasto primario público, que excluye costo financiero bajó 4.1 por ciento en Enero-Julio en términos anuales.

“De hecho, el constante recorte al gasto o ahorro como lo definen las autoridades, ha sido significativo en lo que va del año, ya que representa una diferencia negativa de casi 200 mil millones de pesos respecto a lo programado para ese periodo”.

El CEESP consideró que los programas sociales y de infraestructura pública requieren una importante cantidad de recursos, ciertamente, pero para que sean efectivos, requieren ser evaluados respecto a su rentabilidad social.

El sector privado reconoce el logro de los objetivos de balance primario y deuda pública como porcentaje del PIB es pertinente y necesario para la estabilidad económica.

Asimismo, es necesario racionalizar el gasto público y en muchos casos reducirlo. Pero es necesario también hacerlo más eficiente, a fin de que realmente impacte positivamente el crecimiento del PIB y asegure los objetivos deseables respecto al bienestar social, concluyó el CEESP.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...