El peso inició la sesión con una apreciación de 0.28 por ciento o 5.4 centavos, cotizó 18.85 pesos por dólar, ganaron terreno junto a la mayoría de los principales cruces del dólar por indicadores económicos positivos en Europa.
Las ventas minoristas de Alemania mostraron un crecimiento mensual de 2.1 por ciento en Noviembre, se recuperaron de una caída de 1.3 por ciento en Octubre y superaron las expectativas del mercado.
Asimismo, los indicadores PMI del sector servicios superaron las expectativas y además se ubicaron en terreno de expansión durante Diciembre en Alemania, España, Italia y Francia. Finalmente, el índice de precios al productor de la Eurozona subió 0.2 por ciento en Noviembre.
Otras divisas que también ganaron terreno son el rand sudafricano que se apreció 0.50 por ciento, la corona noruega avanzó 0.46 por ciento, la libra esterlina se apreció 0.45 por ciento y el euro, que ganó 0.32 por ciento.
No obstante, la reacción del mercado cambiario contrasta con el resto de los mercados financieros, en donde la percepción de mayor riesgo ante las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos e Irán ha ocasionado pérdidas importantes al inicio de la semana.
En el mercado de capitales, el Nikkei 225 de Japón cerró con una caída de 1.91 por ciento, mientras que en Europa el DAX de Alemania registra una pérdida de 1.36 por ciento y el FTSE 100 de Londres una caída de 0.92 por ciento.
En el mercado de materias primas, el precio del oro sube 1.48 por ciento a 1,574.17 dólares por onza, acumuló seis sesiones al alza, mientras que el precio del WTI subió 0.94 por ciento a 63.8 dólares por barril.
Durante el fin de semana, las tensiones entre Estados Unidos e Irán se intensificaron, luego de que la semana pasada la administración de Trump asesinó a un líder militar de ese país, presuntamente por motivos estratégicos, pues era una amenaza para la seguridad de personal del ejército y activos estadounidenses.
Ante la promesa de represalias por parte de Irán, Donald Trump ha dicho que, en caso de ser necesario, ya tienen en la mira 52 sitios que podrían ser atacados “muy rápido y muy fuerte”.
Por su parte, este domingo el gobierno de Irán anunció que no se limitarán a las restricciones de enriquecimiento de uranio del acuerdo nuclear de 2015, lo que puede agravar el conflicto con Estados Unidos.
A pesar de que las tensiones militares se han elevado en los primeros días del año, es poco probable que Irán decida iniciar una guerra abierta con Estados Unidos debido a su menor capacidad militar, aunque es probable que se registren nuevos ataques en objetivos militares estadounidenses elevando el riesgo de una guerra.
Se prevé que el gobierno de Estados Unidos realice ataques, debido a que una guerra abierta podría impulsar el crecimiento económico de Estados Unidos.
De acuerdo con un reporte del Servicio de Investigación del Congreso en donde se consideran como guerras más recientes la Guerra de Corea (1950-1955), la Guerra de Vietnam (1961-1975) y la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), excluyéndose otros conflictos como las operaciones en Afganistán e Iraq (que no son considerados como guerras sino operaciones), se observa que la economía estadounidense creció en promedio 4por ciento anualizado en periodos de guerra (desde 1950), versus 3por ciento en periodos de paz.
El conflicto militar puede ser favorable desde el punto de vista electoral, ya que históricamente ningún Presidente ha perdido una reelección en Estados Unidos durante una guerra, algo que es relevante camino a las elecciones presidenciales en noviembre de este año.
Aunque el tipo de cambio se mantiene estable, no se pueden descartar episodios de volatilidad ante señales de un mayor conflicto armado.
Durante la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice entre 18.80 y 19.05 pesos por dólar.
Gabriela Siller
Directora de análisis económico-financiero
Banco BASE