El país atraviesa por una etapa muy compleja en materia económica, y la administración del presidente López Obrador busca que no profundice más con un endeudamiento del país.

Antes de la crisis Covid-19 se le reconoció a su administración el manejo estricto de las finanzas públicas para que la estabilidad macroeconómica de los últimos 25 años no se vea comprometida al generar presiones con un sobreendeudamiento.

Por el contrario, ha tratado de que disminuya la deuda gubernamental y la de Petróleos Mexicanos (Pemex), al que se le han inyectado más de 100 mil millones de pesos (mdp) además de esquemas fiscales que reducen el pago de impuestos en más de 50 mil mdp para que tenga recursos propios y a partir de 2021 se tenga su apoyo para mejores tasas de crecimiento.

El Plan de negocios de Pemex 2019-2023 establece una estrategia financiera en que los proyectos de inversión no se financiarán con deuda, además de perseguir una disminución de la misma, en el corto y mediano plazos.

La empresa petrolera productiva del Estado dejó en claro “su apertura a modelos de asociación con el sector privado, bajo un estricto cuidado de sus intereses y acuerdos justos y transparentes, dejando atrás las prácticas en las que Pemex siempre salía perdiendo”. En esta nueva etapa se plantea una reingeniería de la empresa al pasar de 63 filiales a 13, las que se orientará a cuestiones comerciales de crudo, gas natural, petrolíferos, propano, infraestructura y reaseguramiento.

En los últimos 30 años Pemex aportó 28.8 billones de pesos para el desarrollo de México.Para este año se contempla que aporte 462 mil mdp, para el 2021 pagará 517 mil mdp y en 2022 unos 570 mil mdp.

La tarea no es sencilla frente al reto que vive la economía mexicana en esta pandemia, y si el sector privado y el gobierno federal no pueden trabajar de manera conjunta, si pueden tener una agenda en la que cada uno realiza su labor sin afectar el quehacer del otro.

México requiere de mucho trabajo para conformar un futuro próspero para todos los ciudadanos que habitan en este país, y ese debe ser el ángulo en el que la sociedad, empresarios y gobierno deben enfocarse para conseguir resultados positivos y no en divisionismos estériles.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...