El nuevo gobierno que comenzó el pasado de 01 de Diciembre llegó con muchas exigencias desde su inicio: “no nos puedes fallar” manifestaban los ciudadanos al presidente López Obrador para que se tuviera un gobierno eficiente y eficaz en los recursos públicos.
Todas las acciones presidenciales se encuentran en el ojo del huracán y para terminar con esta situación se debería explicar a fondo cuándo se tendrá terminados los trabajos de rediseño y funcionamiento de la nueva administración.
La administración López Obrador quiere reconfigurar totalmente el aparato público, lo que conlleva que las cosas que antes no funcionaban bien, ahora menos lo harán porque se encuentran en un proceso de transición hacia los nuevos procedimientos en los que el gobierno busca una eficiencia en el gasto público.
Una situación la expresó la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Raquel Buenrostro Sánchez, pues las compras de emergencia de medicamentos y productos de curación se compraban en 40 pesos y en ocasiones se llegaban a comprar hasta en 2 mil 200 pesos.
Se habla que para lograr una eficiencia en el gasto se tendrá apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para comprar los medicamentos y productos de curación al mejor precio para lo que se tendrán estudios de mercado a nivel regional.
La honestidad y eficiencia de un gobierno se demuestra principalmente con su diario desarrollo, y conforme tenga cumplidos los objetivos planteados se tendrá la confianza ciudadana.
Se debe pensar en una estructura ligera que presente resultados reales y no cosméticos de un gobierno que en pocos meses logra avances de lo que otros en décadas no lograron concretar.
El mejorar la economía en cuestiones de meses con decisiones polémicas y con efectos en las finanzas públicas son las principales quejas que tiene la administración López Obrador.
Sin duda, los renglones que deberán mejorar a paso veloz son la economía y la seguridad pública para que los agentes que se encuentran descontentos con su llegada a la silla presidencial no tengan sustento al criticar sus planes de gobierno que son calificados de “ocurrencias”.