El avance digital en México demanda de manera urgente una política digital y de ciberseguridad coordinadas para que las personas, empresas y gobierno se sientan lo más seguro posible en los diferentes medios electrónicos.
El documento elaborado por empresa Metabase Q, El estado de la ciberseguridad en México, especificó que de acuerdo con la firma de productos antivirus y amenazas cibernéticas, Kaspersky, la nación mexicana ocupa el tercer lugar regional con 16.94 por ciento de los ciberataques en América Latina ataques cibernéticos en el periodo Enero-Agosto de este año.
Asimismo, indicó que de acuerdo con el monitoreo 2020 del Cybersecurity Defense Center (CDC) de Minsait10, los mayores riesgos para México en materia de ciberseguridad son: la pérdida de datos y la filtración de información.
El banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó que es alarmante el rezago que tiene México en cuanto a regulación sobre ciberseguridad, no sólo respecto al resto de los países sino respecto a los desafíos en la materia.
La directora de Vinculación Institucional, Liliana Jiménez, y Maite Soto, Intelligence Consultant, en Metabase Q, indicaron que existen cuestiones pendientes y oportunidades futuras ante la urgencia de emitir lineamientos para el uso y aprovechamiento de las tecnologías en México.
Se mencionó que es necesario que se revise y adecue la Estrategia Digital Nacional (END) para que se articulen las con la Estrategia Nacional de Ciberseguridad (ENC) del 2017 para instaurar una real política de Estado.
Por su parte, la funcionaria de la Secretaría de Economía, Cindy Rayo, destacó que el desafío es diseñar una estrategia nacional que pueda actualizarse y adelantarse a ciertas amenazas; que procure la capacitación y actualización en temas digitales y articule a las distintas autoridades competentes en la materia, y que sea incluyente.
Por su parte, Elizabeth Tenorio, de la Guardia Nacional, subrayó que es necesaria la colaboración entre las propias dependencias en México para llevar a cabo la cooperación internacional con una visión intersectorial entre la academia, sector privado y otras instituciones.
Los panelistas en la presentación del documento coincidieron en que la ciberseguridad debe verse como una prioridad en la agenda pública para reducir el rezago en cuestiones legislativas y de infraestructura necesaria en el ecosistema digital.