El tipo de cambio peso-dólar inició con depreciación de 0.14 por ciento o 2.8 centavos, cotizó 19.86 pesos, tocó un mínimo de 19.8144 y un máximo de 19.8916 pesos.
El retroceso del peso mexicano se debe a un fortalecimiento del dólar, que avanzó por segunda sesión consecutiva con el índice ponderado con ganancia de 0.29 por ciento.
El fortalecimiento del dólar se debe a dos factores. El primero por una aversión al riesgo en los mercados financieros, principalmente en el mercado de capitales, luego de que en sesiones previas se reportaran resultados trimestrales desfavorables para empresas del sector tecnológico, principalmente Meta (Facebook) y Amazon.
Desde la sesión asiática se observaron pérdidas con el Nikkei 225 que perdió 0.88 por ciento y el Hang Seng de Hong Kong perdió 3.66 por ciento.
En Europa el FTSE 100 de Londres perdió 0.38 por ciento, mientras que el DAX de Alemania bajó 0.50 por ciento. y en Estados Unidos, el S&P 500 rerocedió 0.54 por ciento en el mercado de futuros, mientras que el Nasdaq cayó 1.00 por ciento.
También por la expectativa de que la Reserva Federal subirá la tasa de interés en 75 puntos base el próximo 2 de Noviembre y podría seguir con un ritmo agresivo en meses posteriores, luego de que en Estados Unidos se reportó un crecimiento por arriba de las expectativas de 2.6 por ciento trimestral anualizado.
La especulación sobre el futuro de la política monetaria en Estados Unidos fortalece al dólar y también genera presiones al alza sobre las tasas de interés, con la tasa de las notas del Tesoro a 10 años subiendo 9.1 puntos base y ubicándose en 4.01 por ciento.
Las expectativas sobre el futuro de la política monetaria también contribuyen con las pérdidas en el mercado de capitales.
Pocas divisas ganaron terreno frente al dólar, subió el peso chileno, la más apreciada con 0.23 por ciento, la rupia de indonesia con 0.10 por ciento y la rupia india con 0.04 por ciento.
Por su parte, las divisas más depreciadas fueron el rand sudafricano con 0.86 por ciento, el yen japonés con 0.84 por ciento, el real brasileño con 0.74 por ciento, el shekel israelí con 0.73 por ciento, el florín húngaro con 0.69 por ciento y el dólar australiano con 0.54 por ciento.
Con la depreciación, el yen japonés cotiza alrededor de 147.51 yenes por dólar, se acercó de nuevo al nivel clave de 150 yenes que desató intervenciones del gobierno los días 21 y 24 de Octubre.
La depreciación del yen se debe a factores internos, pues ayer por la noche el Banco de Japón reiteró su postura monetaria ultra acomodaticia, mantiene su tasa en -0.10 por ciento y un objetivo para los bonos a 10 años en 0 por ciento.
De acuerdo con el Banco de Japón, existen riesgos a la baja para el crecimiento económico, por lo que recortaron su proyección de crecimiento para 2022 de 2.4 por ciento a 2.0 por ciento, mientras que para 2023 la recortaron de 2.0 por ciento a 1.9 por ciento.
Japón todavía no logra una recuperación completa de su economía a niveles pre pandemia, por lo que hacia adelante planean mantener una postura monetaria flexible. En su comunicado no ignoran los riesgos al alza para la inflación.
Ayer se publicó la inflación de Tokio correspondiente a octubre en 3.5 por ciento anual, su mayor nivel desde noviembre de 1991.
Durante la sesión se espera que el tipo de cambio cotice entre 19.81 y 19.92 pesos por dólar.
Mercado de Dinero y Deuda
En Estados Unidos, la tasa de rendimiento de las notas del Tesoro a 10 años muestra un incremento de 9.1 puntos base, ubicándose en 4.01 por ciento. En México, la tasa de los bonos M a 10 años muestra pocos cambios con respecto a la sesión previa, ubicándose en 9.73 por ciento.
Mercado de Derivados
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 20.20 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de 1 mes tiene una prima del 1.36 por ciento y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 19.9553 a 1 mes, 20.5322 a 6 meses y 21.2400 pesos por dólar a un año.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE