El peso mexicano cerró el año cotizando en 19.4854 pesos por dólar, registró una apreciación de 5.09 por ciento o 1 peso y 4 centavos, fue la segunda divisa más apreciada entre los principales cruces del dólar.
Se trata de la primera apreciación anual del peso desde 2019. El tipo de cambio cotizó en un promedio de 20.1078 pesos por dólar, no visto desde 2019, cuando el tipo de cambio promedió 19.2484 pesos por dólar.
En el año, el tipo de cambio tocó un máximo de 21.4676 el 8 de Marzo y un mínimo de 19.0401 pesos por dólar el 29 de Noviembre, nivel no visto desde el 25 de Febrero del 2020.
El mes con mayor volatilidad del tipo de cambio fue Junio con 13.67 por ciento y el mes con la menor volatilidad fue Enero con 5.50 por ciento.
El peso mexicano se depreció en Enero menos 0.52 por ciento; abril, -2.81 por ciento; Junio, -2.35 por ciento; Julio, -1.24 por ciento, y Diciembre un -1.12 por ciento, y se apreció en Febrero un 0.81 por ciento; Marzo, 2.93 por ciento; Mayo, 3.77 por ciento; Agosto, 1.12 por ciento; Octubre, 1.62 por ciento, y Noviembre, 2.74 por ciento. Septiembre cerró sin cambios con respecto al cierre de agosto.
La apreciación del peso durante el año fue por la postura monetaria del Banco de México que comenzó a subir la tasa de interés desde Junio de 2021, alcanzó un nivel de 10.50 por ciento en Diciembre, acumuló un incremento en el ciclo de 650 puntos base y 500 puntos base tan solo en 2022, la mayor alza en registro en un solo año.
Al comparar con la la Reserva Federal de Estados Unidos subió en el año la tasa de interés en 425 puntos base.
También por mayores flujos de dólares por concepto de exportaciones, remesas, inversión extranjera directa y a partir del tercer trimestre, inversión extranjera de cartera.
Asimismo, por la acumulación de las posiciones especulativas a favor del peso en el mercado de futuros de Chicago, aunque esto se revirtió en las últimas 2 semanas del año.
Para 2023 se estima que el peso mexicano seguirá con vientos a favor por los flujos de exportaciones, remesas e inversión, principalmente directa. Sin embargo, se espera que los flujos crezcan a un menor ritmo, ante la desaceleración económica o recesión leve en Estados Unidos.
Además, el Banco de México podría desligar su política monetaria de la Reserva Federal si esta última sube su tasa de interés por encima de 5.5 por ciento. Por lo anterior, existe el riesgo de que, en el mercado de futuros, las posiciones especulativas nuevamente se vuelquen en contra del peso mexicano.
Por último, la percepción de riesgo con respecto a México podría elevarse debido a el proceso de consultas en el marco del T-MEC que podría llevar a la imposición de medidas compensatorias en contra de México y la reciente reforma electoral que podría sembrar dudas sobre la calidad de los procesos democráticos en México.
Durante el 2022, el dólar estadounidense se fortaleció 6.23 por ciento de acuerdo con el índice ponderado, siendo el mayor avance anual desde 2015, cuando se fortaleció 8.98 por ciento en anticipación al primer incremento a la tasa de interés de la Reserva Federal, luego de que se mantuvo en un rango entre 0 y 0.25 por ciento desde Diciembre del 2008.
Las divisas más depreciadas fueron el peso argentino con 72.41 por ciento; lira turca, 40.64 por ciento; peso colombiano, 19.33 por ciento; corona sueca, 15.23 por ciento, y el florín húngaro con 14.98 por ciento.
Por su parte, las divisas más apreciadas fueron el real brasileño con 5.12 por ciento; peso mexicano, 5.09 por ciento; sol peruano, 4.82 por ciento, y el rublo ruso con 1.22 por ciento.
En Diciembre el peso se depreció 1.12 por ciento o 21.7 centavos, cotizó en 19.4854 pesos, el tipo de cambio tocó un mínimo de 19.1081 y un máximo de 19.9184 pesos, el segundo mes al hilo en que el peso cotizó debajo de 20 pesos por dólar. Durante el mes, el tipo de cambio mostró una volatilidad de 11.62 por ciento.
El peso se ubicó como la sexta divisa más depreciada en el último mes del año. Las divisas más depreciadas fueron el rublo ruso con 21.25 por ciento; peso argentino, 5.89 por ciento. y el shekel israelí con 3.04 por ciento.
Las divisas más apreciadas fueron el florín húngaro con 5.05 por ciento; yen japonés, 4.96 por ciento, y el peso chileno con 4.85 por ciento.
La depreciación del peso durante Diciembre se debió a una corrección, luego de ganar terreno entre Agosto y Noviembre.
Los factores que permitieron esta corrección fueron la confirmación de que los principales bancos centrales a nivel global seguirán con aumento en la tasa de interés al comienzo del 2023.
La Reserva Federal subió la tasa 50 puntos base a un rango entre 4.25 y 4.50 por ciento, acumuló 425 puntos base de incrementos en el año.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que todavía “hay camino por recorrer” para que se observe un regreso de la inflación al objetivo del 2 por ciento.
Por su parte, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo señalaron que seguirán subiendo la tasa en 2023, pues persisten los riesgos al alza para la inflación.
En el mercado de futuros comenzaron a disminuir las posiciones netas a favor del peso. En la semana comprendida entre el miércoles 21 y el martes 27 de Diciembre, las posiciones especulativas netas se ubicaron en contra del peso en 51 mil 726 contratos, cada uno de 500 mil pesos.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE