Las nuevas inversiones de Inversión Extranjera Directa (IED) en los últimos tres años creció más de 250 por ciento al pasar de 6 mil 408.5 millones de dólares (mdd) a 16 mil 940 mdd, de acuerdo con la Secretaría de Economía (SE).
La dependencia a cargo de Raquel Buenrostro Sánchez informó que en este 2022 se recibieron capitales foráneos por 35 mil 292 mdd cifra que superó los 31 mil 543.5 mdd del 2021.
El 48 por ciento de la IED recibida el año anterior fue por nuevas inversiones, lo que significó la entrada de capitales por 16 mil 940 mdd, cifra superior a la del 2021 que fue de 13 mil 825.3 mdd y a la del 2020 que fue de 6 mil 408.5 mdd.
El 45 por ciento de la IED recibida fue por reinversión de utilidades y el restante 7 por ciento de cuentas entre compañías.
La IED registrada tiene que ver con 3 mil 485 sociedades mexicanas con capital extranjero, 5 mil 739 contratos de fideicomisos y 24 personas morales.
El 36 por ciento de la IED corresponde al sector manufacturero, destaca la fabricación de automóviles
y camiones, fabricación de componentes electrónicos, fabricación de autopartes, fabricación de equipo
de generación y distribución de energía eléctrica e industria básica del hierro y del acero.
En segundo lugar se encuentra el rubro de transportes con un 15 por ciento y 5 mil 339.1 mdd. En la tercera posición se encuentran empatados porcentualmente los servicios financieros y medios de comunicación con 13 por ciento y 4 mil 640 mdd y 4 mil 485.4 mdd, respectivamente.
Las 5 principales entidades que recibieron al capital extranjero fueron la Ciudad de México con 10 mil 923.3 mdd; Nuevo León, 4 mil 397.3 mdd; Jalisco, 2 mil 894.9 mdd; Baja California, mil 877.3 mdd y Chihuahua con mil 875.9 mdd.
Durante 2022, la IED registrada en México refrendó a Estados Unidos de América y Canadá como sus principales socios comerciales. El primero con el 15 por ciento del capital que llegó a México y el país con la flor de maple con 3.8 por ciento.
Adicionalmente, existe un registro de IED de 5 mil 500 mdd que corresponden a las empresas transnacionales cuya matriz del grupo corporativo se encuentra en México y generan inversión por medio de sus filiales en el exterior, concluyó la Secretaría de Economía.