Las presiones inflacionarias se encuentran presentes desde el 2021 por diversos factores y seguirán por lo menos hasta el 2024 en la economía mundial, advierte un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
El documento titulado “Dinámicas de la inflación mundial: análisis y perspectivas”, elaborado por el investigador Jaime Del Río Monges, explica que el alza de precios en la economía mexicana y en todo el mundo se debe a las cuestiones derivadas de la pandemia Covid-19 de inyectar dinero a las economías, el incremento en los precios del petróleo y sus derivados, la invasión de Rusia a Ucrania y sus impactos económicos en alimentos, disrupción en las cadenas de producción,
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación mundial en 2023 será menor a la del año anterior, pero aún será elevada y prevé que que dicha variable se ubicará en 7.0 por ciento en el presente año.
Asimismo, el FMI estima que para 2024 la inflación mundial será menor y se ubicará en un nivel de 4.9 por ciento; mientras tanto, estima que en 2025 será de 3.9 por ciento, en 2026 de 3.6 por ciento, y llegará a 3.5 por ciento en 2027 y 2028.
El documento indicó que los incrementos de precios se elevaron por la disrupción en las cadenas de suministro mundiales, sobre todo en China por las medidas sanitarias de contención que generaron ‘cuellos de botella’ en el comercio de insumos y productos, los que generaron presiones alcistas en precios.
Por otro lado, el estudio del IBD destaca que la invasión de Rusia a Ucrania en Febrero de 2024 generó una elevada incertidumbre y volatilidad, lo cual, aunado a sanciones impuestas a Rusia, derivó en incrementos significativos en los precios internacionales del petróleo.
Agregó también se presentaron incrementos en los precios internacionales de diversos alimentos por los impactos climáticos, así como las medidas proteccionistas de algunos países productores de cereales que también contribuyeron a la escalada de precios de alimentos.
Los expertos advierten que el combate a la inflación con las tasas de interés de los bancos centrales seguirá con tasas de interés elevadas que no podrán disminuir por las presiones en los precios de las diversos satisfactores.
El documento concluye que la inflación mundial ha sido mayor a la esperada y podría ser aún elevada durante 2023; se considera poco factible que los bancos centrales puedan reducir demasiado las tasas de interés en el presente año con efectos en una desaceleración económica en el que se vislumbran economías de baja crecimiento con elevada inflación (estanflación).