Los estados y municipios tendrán presiones en sus finanzas públicas porque las transferencias federales serán menores y esto repercutirá en la cobertura de sus programas y de obras de infraestructura, advirtió la agencia calificadora Moody´s.
En este 2025 las transferencias federales crecerán a un menor ritmo comparado con los 3 últimos años, aunque las participaciones crecerán 6 por ciento, las aportaciones (transferencias etiquetadas) tendrán una contracción de 0.5 por ciento, lo que limita recursos para cubrir programas sociales y de infraestructura.
Por las menores transferencias federales, los ingresos totales serán más limitados, por lo que estimamos algunos los estados y municipios registrarán bajos déficits financieros en 2025. Sin embargo, la mayoría de los emisores calificados presupuestaron ajustes en el gasto de capital, lo cual limitará las presiones.
Ante los déficits financieros acotados, los estados y municipios que lo requieran, cubrirán sus necesidades de financiamiento sin acumular pasivos relevantes y manteniendo el uso de deuda de corto plazo en línea con el ejercicio anterior.
En caso de que los déficits resultaran mayores a los que proyectados, podría resultar en un mayor uso de deuda de corto plazo y/o reducciones de liquidez.
En los últimos cinco ejercicios la deuda creció 6 por ciento en promedio anual en términos nominales. Para 2025 estimamos crecerá solo 1 por ciento y, como proporción de los ingresos operativos promediará 38 por ciento, un nivel moderado
El Sistema de Alertas mide el nivel de endeudamiento de los Entes Públicos que tengan contratados Financiamientos y Obligaciones, y éstos se encuentren inscritos en el Registro Público Único de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revela que la mayoría de los estados y municipios cuentan con un endeudamiento sostenible.
Al 29 de Noviembre de 2024 la única entidad que tiene observación es Coahuila y en cuestiones de municipios sólo de 2 Durango tiene alerta roja por endeudamiento elevado.

El fondo de estabilización para compensar brechas entre las Participaciones presupuestadas y observadas no será suficiente, abriendo la posibilidad para realizar una nueva potenciación, como se hizo en 2020 y en 2023.
Para 2025, las transferencias federales crecerán solo 2 por ciento, inferior al promedio de 8 por ciento de los 3 últimos ejercicios. El ajuste en transferencias etiquetadas es más fuerte, conduce a ajustes en el gasto, principalmente el relacionado a obras públicas.
La calificadora estima que los estados registren en promedio un déficit financiero de -1.4 por ciento de los ingresos totales para 2024, y para 2025 estimamos déficits de solo -0.1 por ciento. Entre los estados calificados, en promedio presupuestaron un ajuste a la baja de 11 por ciento en el gasto de capital, lo cual permitirá a algunos estados registrar superávits y limitar los déficits para otros en 2025.
