El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) enfatizó que la crisis desatada por el Covid-19 y la baja del precio del petróleo demanda una participación organizada que la sociedad civil y el sector privado al suspender los pagos.
El presidente de la cúpula empresarial destacó que “los gobiernos han actuado de manera total y absolutamente responsable, y en México estamos enormemente precocupados, por lo que hemos intentado hacer y no hemos logrado, y por lo que al final como sociedad vamos a tener que organizar entre cada uno de nosotros”.
En una videoconferencia en la que participaron más de 3 mil empresarios y con duración superior a las 2 horas, especificó que a “falta de un gobierno que nos organice, que nos oriente, de alguna manera nos conduzca en nuestras actividades” se deben buscar alternativas.
Subrayó Salazar Lomelín que la “esa visión de que nuestro país sólo tiene un solo destinario, y que son los más pobres del país, no puede ser la forma de arreglar los problemas de México”.
Destacó que el sector privado y la sociedad civil deberán organizarse a falta de un gobierno rector para que las historias desgarradoras por falta de ingreso no proliferen.
Salazar Lomelín especificó que una solución a la falta de liquidez financiera y no de solvencia, problema que enfrentan las pymes y empresas en general por la emergencia sanitaria.
“Detengamos los cobros entre privados como lo ha hecho la asociación de banqueros como los cobros que el gobierno nos hace en todos los servicios que tradicionalmente le pegamos”.
También propuso para enfrentar los efectos nocivos pagos en menos de 30 días independientemente del contrato o acuerdo.
Asimismo, adoptar una “mipyme” con apoyos salariales o recursos; compras adelantadas para entregarse después de la crisis; factoraje con apoyo de instituciones financieras y evitar penalizaciones contractuales entre privados.
“Este es un programa, sin necesidad de que nuestro gobierno nos apoye para poder definitivamente realizar acciones que atemperen el impacto… El único responsable de la caída del 10 por ciento y de más de un millón de empleos, es el que cerró la puerta ”, concluyó el presidente del CCE.