El sector privado indicó que se tiene un crecimiento en la generación empleos, especialmente en el de bajos salarios, y sin prestaciones de salud.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) especificó que en la encuesta que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que los resultados de su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el primer trimestre del año, se aprecian resultados muy favorables en cuanto a los niveles de ocupación en el país.
De acuerdo con los resultados de la ENOE, la población ocupada sumó 52.9 millones de personas, lo que significó un aumento de 1.1 millones respecto al mismo lapso del año pasado, lo que significó su segundo mayor avance para un primer trimestre en los que va del sexenio.
Esto contribuyó en buena medida para que el número de personas que declararon estar desocupadas, es decir aquellas que “no estando ocupadas en la semana de referencia, buscaron activamente incorporarse a alguna actividad económica en algún momento del último mes transcurrido”, sumara 1.7 millones de personas, con lo que regresa a sus niveles reportados antes de la crisis del 2008.
Bajo esta panorámica el porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) representa 3.1 por ciento, su nivel más bajo desde el segundo trimestre del 2006.
“No hay duda de lo benéfico que resulta para la población tener mayores oportunidades de ocupación, pero de igual importancia o más quizá, es que esta sea de calidad, de tal manera que permita que los trabajadores puedan satisfacer sus necesidades familiares”, afirmó el CEESP.
Destacó que esta situación en principio, pareciera reflejar mejores condiciones del mercado laboral, aunque existen otros indicadores que no necesariamente son tan favorables.
Los resultados de la ENOE indican que del aumento total de 1.1 millones de personas en la que se incrementó la población ocupada en el último año, solo 472 mil consiguieron un empleo en donde les ofrecieron acceso a los servicios de salud.
Si bien el total de la población ocupada con este beneficio sumó 19.2 millones de personas, que representó el 37.2 por ciento de la ocupación del país, que es uno de los porcentajes históricamente más altos, “es evidente que los 32.6 millones que no cuentan con esta prestación, es señal de los esfuerzos que se deben realizar para mejorar las condiciones laborales”.
El aumento en la demanda de empleos frente a una limitada apertura de fuentes de trabajo ha incidido en el nivel de los salarios que se ofrecen, lo que contribuye a la precarización del empleo.
Los datos de la ENOE indican que, del total del aumento anual en el número de ocupados, 2.2 millones de personas lograron ocuparse con un ingreso de hasta dos salarios mínimos, mientras que la ocupación de quienes tienen ingresos superiores a los 2 salarios mínimos se redujo en 1.9 millones de personas.
Otro indicador que resalta la precarización del mercado laboral, es la tasa de condiciones críticas de ocupación, que representa el “porcentaje de la población ocupada que se encuentra trabajando menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, más la que trabaja más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y la que labora más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos, que en el primer trimestre del año representó el 15.5 por ciento de la población ocupada, lo que significó el porcentaje más alto desde que se inició la serie en 2005. Esto quiere decir que son 8.2 millones de personas las que se encuentran en esta condición laboral».
La mayor parte de la creación de nuevos puestos de trabajo se sigue concentrando en los niveles salariales más bajos y sin acceso a servicios de salud, afirmó el CEESP.