Al ser nombrado el banquero central del año 2019 para América por la publicación especializada “The Banker”, el Gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, resaltó que es imprescindible contar con un banco central autónomo, con el objetivo de proveer estabilidad como un bien público.
Asimismo subrayó la importancia de mantener fundamentos económicos sólidos y reforzar las políticas apropiadas, como son mantener las economías abiertas al comercio y a los flujos de capital; la adopción de cambios tecnológicos; el contar con un sector financiero resiliente; desarrollar más oportunidades de movilidad social, y la promoción de instituciones fuertes.
Mediante un comunicado de prensa, el Instituto Central informó que “The Banker” hizo el nombramiento de Díaz de León Carrillo, en reconocimiento a su liderazgo durante tiempos de volatilidad.
Destacó que en su última edición publicada este miércoles, “The Banker” difundió los premios que otorga a las instituciones bancarias y a los banqueros centrales más reconocidos por su contribución al crecimiento y a la estabilidad en sus economías.
Subrayó que desde Diciembre de 2017, cuando el Gobernador Díaz de León Carrillo asumió el cargo, “México enfrentaba los retos asociados al aumento en las tasas de interés en los Estados Unidos, al replanteamiento de inversiones en mercados emergentes, y a la incertidumbre respecto del Tratado de Libre Comercio en América del Norte, así como a un complejo proceso electoral”.
Asimismo resaltó que la estrategia del Banxico ha generado certeza en los mercados y ha logrado propiciar un ajuste ordenado de la economía mexicana ante los diferentes desafíos externos e internos.
Además, “The Banker” señaló que la comunicación oportuna y transparente es clave para el éxito de las decisiones de política monetaria, y destacó las medidas adicionales que el Instituto Central ha introducido recientemente para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
Recordó que a partir de febrero de 2018 se publican pronósticos de inflación general y subyacente para los siguientes ocho trimestres, los cuales sirven no solo como indicador de la trayectoria futura prevista por el Banco, sino también como una referencia para comunicar de mejor manera las implicaciones de potenciales choques futuros y la postura de política monetaria que podría adoptarse.
También hizo hincapié en la divulgación de las transcripciones completas de las discusiones sobre las decisiones de política monetaria tres años después de que se hayan realizado, así como en la difusión de los comunicados y las minutas de manera simultánea, tanto en español como en inglés, y la publicación en línea de todos los discursos de los miembros de la Junta de Gobierno.