La desaceleración y estancamiento económico que se vive en la economía mexicana es producto de la incertidumbre económica y política generada por las cuestiones internas y externas, explicó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El IMEF en la publicación de su indicador mencionó que los pronósticos para la actividad económica de este año se han recortado de forma consistente. Destacó la reciente revisión realizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a 0.9por ciento, que coincide con la última estimación anunciada por los ejecutivos de finanzas
Explicó que la desaceleración de la actividad económica que tuvo lugar durante el primer semestre de año está asociada al notable incremento en la incertidumbre que se ha detonado tanto por factores externos como internos, entre los que destacan las fricciones en la relación comercial con Estados Unidos y algunas decisiones de política económica en el país.
En este contexto, la inversión total, pública y privada se ha contraído de forma importante, 2.1 por ciento real anual en el periodo Enero-Abril; fenómeno que afecta negativamente la evolución del mercado laboral, con un aumento de 289 mil asegurados en el IMSS durante el periodo Enero-Junio, la cifra más baja para un periodo similar durante la última década.
Consecuentemente, el consumidor parece estar inusualmente cauteloso en sus compras: el consumo privado creció solo 1.3 por ciento real anual en el periodo Enero-Abril, el ritmo más débil de la década.
La producción industrial, por su parte, presenta un claro deterioro, con una fuerte caída de 1.6 por ciento real anual en el periodo Enero-Mayo, la cual también es la más pronunciada en la década.
Sin embargo, se presenta un buen comportamiento en las exportaciones manufactureras, las cuales crecieron 5.4 por ciento anual en el periodo Enero-Mayo; lo mismo sucede en las remesas familiares, que sumaron 13 mil 724 millones de dólares en el periodo Enero-Mayo de este año, un crecimiento de 4.7 por ciento anual, lo que ha ayudado a atenuar la debilidad en los indicadores de la actividad económica.
Además, la inflación general ha regresado al rango de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor de la meta oficial del 3 por ciento al ubicarse por debajo del 4por ciento, con el índice general registrando una tasa anual de 3.84 por ciento a la primera quincena de julio y el índice subyacente mostrando una de 3.81 por ciento.
Por último, el gobierno federal anunció en días pasados un programa para estimular el crecimiento de la economía nacional en el corto plazo. El plan se considera positivo pero insuficiente. Cualquier estrategia para reactivar el crecimiento de la economía mexicana de manera sostenida debe basarse en recuperar la confianza y reactivar la inversión, tanto pública como privada.
Indicador Manufacturero
El Indicador Manufacturero registró en julio un incremento de 0.9 puntos y se ubicó en 49.6 unidades en su serie desestacionalizada.
El Indicador se mantuvo en zona de contracción (<50) por tres meses consecutivos. La serie de tendencia-ciclo de ese indicador disminuyó 0.3 puntos para cerrar en 49.0 unidades y, con ello, permaneció en zona de contracción por tercer mes consecutivo.
Durante Julio, tres de los cinco componentes del Indicador Manufacturero registraron caídas: el subíndice Nuevos Pedidos disminuyó -0.1 unidades para cerrar en 48.8 puntos y permanecer en zona de contracción por segundo mes consecutivo; el subíndice Empleo mostró una caída de 1.0 unidades para cerrar en 45.2 unidades y registrar seis meses en zona de contracción, y el subíndice Inventarios disminuyó 0.1 puntos para terminar en 52.6 unidades y permanecer en zona de expansión por seis meses.
Por su parte, el subíndice Producción volvió a registrar un aumento, en esta ocasión de 2.4 unidades, con la cual cerró en 50.8 puntos y regresó a la zona de expansión.
Por último, el subíndice Entrega de Productos también mostró un aumento notable, de 3.6 puntos, para quedar en 54.4 unidades, con lo cual suma seis meses en zona de expansión.
Indicador No Manufacturero
El Indicador No Manufacturero disminuyó en Julio 0.6 puntos para quedar en 47.1 unidades. Este indicador se ubicó por tercer mes en zona de contracción.
La tendencia-ciclo de ese indicador disminuyó 0.8 unidades para ubicarse en 47.4 unidades y permanecer en zona de contracción por cuarto mes consecutivo.
Dos de los cuatro componentes del Indicador No Manufacturero mostraron caídas en su serie desestacionalizada: el subíndice Nuevos Pedidos disminuyó 2.5 puntos para cerrar en 44.4 unidades mientras que el subíndice Producción mostró una reducción de 1.3 unidades para quedar en 45.0 unidades, con estos resultados, ambos indicadores permanecieron por tres meses en zona de contracción.
Por su parte, el subíndice Empleo aumentó 1.0 punto para situarse en 48.1 unidades y permanecer seis meses en zona de contracción mientras que el subíndice Entrega de Productos aumentó 1.4 puntos para quedar en 50.4 unidades y regresar a la zona de expansión.