Las remesas conservaron la racha de crecimiento de 8 años y alcanzaron un máximo histórico de 51 mil 594 millones de dólares (mdd), destacó BBVA Research.
En el documento Migración y Remesas explicó que a lo largo del año pasado se registró una disminución de la tasa de desempleo de la población migrante mexicana residente en Estados Unidos, lo que se reflejó en mejores condiciones económicas y mayor posibilidad de enviar más remesas a sus familiares en México.
En el pasado mes de noviembre la tasa de desempleo disminuyó a 3.7 por ciento, mientras que en diciembre fue de 4.1 por ciento. En los últimos 2 años las remesas crecieron 41.6 por ciento en comparación con 2019.
En 2021 se contabilizaron un total de 136.5 millones de operaciones, un incremento de 14.3 por ciento respecto de 2020, mientras que la remesa promedio a lo largo del año creció 11.1 por ciento para ubicarse en 340 dólares.
De las remesas enviadas el año pasado, el 98.9 por ciento fueron enviadas a través de transferencias electrónicas, las cuales se cobraron en efectivo convertidos en su totalidad a su equivalente en pesos mexicanos o se depositaron a una cuenta bancaria.
Un monto cercano a 333 mdd, un 0.6 por ciento del total, fueron enviadas en efectivo o en especie, y 216md, un 0.4 por ciento a través de Money Orders.
Se especificó que 4 de cada 5 pesos de remesas que llegaron a México se pagaron a través de instituciones no bancarias como tiendas comerciales, departamentales y de conveniencia, supermercados, farmacias y otros establecimientos no financieros.
Las instituciones bancarias en su conjunto pagaron poco menos de 20 por ciento de las remesas en 2021.
Los estados que más recibieron remesas durante el año pasado fueron Jalisco con 5 mil 236 mdd, Michoacán, 4 mil 985 mdd, y Guanajuato con 4 mil 309 md.
Otras entidades con importantes ingresos por remesas fueron Estado de México, Ciudad de México, Guerrero y Oaxaca. Estas 7 entidades federativas concentraron casi la mitad del total de las remesas recibidas durante 2021.
BBVA Research prronosticó que si mantiene relativamente baja la tasa de desempleo de la población migrante mexicana, se estima que continuarán aumentando las remesas durante 2022 para dar continuidad a la tendencia registrada desde el 2013.
