México debe buscar alternativas de comercio internacional diferentes a Estados Unidos para evitar los efectos negativos que pudieran generarse en caso de que la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no termine de manera satisfactoria para la economía mexicana.
La intranquilidad generada por la posibilidad de que la renegociación de acuerdo comercial trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá no resulte favorable para el país, de que desaparezca el acuerdo, o de que se agudicen las medidas proteccionistas iniciadas por los Estados Unidos, “aumenta la necesidad de que México busque alternativas que en algún momento puedan compensar los efectos negativos que pudiesen resultar de las negociaciones del acuerdo trilateral del norte”, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Desde hace ya algún tiempo, México explora la necesidad de diversificar hacia otros países y la Alianza del Pacífico nació como una iniciativa económica y de desarrollo entre cuatro naciones de América Latina: Chile, Colombia, México y Perú.
A partir de entonces se convirtió en una nueva forma de hacer negocios, toda vez que la Alianza busca la integración de servicios, capitales, inversiones, así como del movimiento de personas, con la intención de impulsar un mayor crecimiento y competitividad de cualquier país.
Uno de los temas principales de la Cumbre, sin duda fue hacer evidente la necesidad de diversificar el intercambio comercial con el objetivo de fortalecer la región de América Latina frente a la política proteccionista que unilateralmente ha impuesto el gobierno de los Estados Unidos.
En este contexto, resalta la decisión de la Alianza de impulsar la actividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) para que participen activamente en el intercambio comercial de los países, lo que puede hacer que se convierta en una fuente importante de generación de empleos mejor remunerados.
Pero el CEESP puntualizó que la diversificación comercial también demanda una mayor especialización productiva, ya que las características de los productos demandados por otros países así lo pueden requerir.
“La importancia de la apertura y diversificación comercial es evidente para nuestro país y cualquier otro, ya que, en nuestro caso, le dio un impulso notable a la actividad exportadora, le abrió la puerta a mayores flujos de inversión extranjera de diversos países y sistemas de tecnología que han incentivado actividades productivas de mayor valor agregado”, concluyó el CEESP.