El tipo de cambio peso-dólar cerró Julio con una apreciación moderada de 0.18 por ciento o 3.5 centavos, cotizó 19.90 pesos por dólar, tocó un mínimo de 19.7466 y un máximo de 20.2502 pesos.
Con el avance de la divisa mexicana durante el mes acumuló cinco meses consecutivos de ganancia frente al dólar, equivalente a 4.55 por ciento o 94.8 centavos.
Durante el mes se observó una disminución de la volatilidad del tipo de cambio, se ubicó en 8.72 por ciento, bajó desde Junio cuando se ubicó en 13.13 por ciento.
A pesar de que la volatilidad se redujo durante el mes se presentaron eventos que ocasionaron presiones a favor y en contra del peso.
Entre los factores que ocasionaron presiones al alza sobre el tipo de cambio destacaron el incremento global de contagios diarios de Covid-Delta.
El nerviosismo ocasionó presiones al alza para el tipo de cambio que alcanzó un máximo de 20.2502 pesos el 21 de Julio.
El desempeño del tipo de cambio estuvo fuertemente atado al desempeño del dólar estadounidense, cuyo índice ponderado también alcanzó su máximo en el mes el 21 de Julio.
También fueron un factor los precios del petróleo, ya que mostraron una caída a mitad del mes cuando el WTI tocó un mínimo de 65.21 dólares por barril, luego de que la OPEP y países aliados se comprometieron a elevar la producción petrolera en 400 mil barriles diarios, extendiendo el acuerdo hasta abril del 2022.
La caída del precio del petróleo también coincide con la depreciación del peso al comienzo de la segunda mitad del mes.
Hasta el 21 de Julio las divisas que acumulaban la mayor depreciación mensual eran las de países productores de petróleo y otras materias primas, destacándose el real brasileño con 4.21 por ciento, la corona noruega con 3.20 por ciento, el forinto húngaro con 2.87 por ciento y el peso colombiano con 2.65 por ciento.
A partir del 22 de julio, el tipo de cambio retomó su tendencia a la baja, en una tendencia que llevaría al tipo de cambio al nivel de 19.80 pesos por dólar en la última sesión del mes.
El nerviosismo por el coronaivrus comenzó a disminuir ante la evidencia de que, a pesar del mayor número de contagios diarios, el número de muertes se ha mantenido relativamente bajo en comparación con las primeras olas de la pandemia.
Esto reduce el riesgo de que se implementen medidas de confinamiento severas y reduce la probabilidad de una nueva caída de la actividad económica global.
La expectativa de que la Reserva Federal mantendrá una postura monetaria ampliamente flexible como se interpretó su anuncio de política monetaria del 28 de Julio, cuando Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló que todavía falta tiempo para que el Comité Federal de Mercado Abierto considere hacer incrementos a la tasa de interés, lo que permitió que el dólar perdiera terreno.
La debilidad del dólar se acentuó tras darse a conocer que el PIB de Estados Unidos creció apenas 6.5 por ciento trimestral anualizado, muy por debajo de la expectativa del mercado de 8.4 por ciento.
Durante el mes, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años mostró una disminución de 23.9 puntos base, ubicándose en 1.23 por ciento.
Un factor que ayudó la apreciación de las monedas emergentes productoras de materias primas fue que los precios del petróleo se recuperaron ante la evidencia de un incremento de la demanda por hidrocarburos en Estados Unidos debido a la mayor demanda de verano, lo que ha ocasionado caídas en los inventarios de crudo.
El WTI alcanzó un máximo de 74.23 dólares por barril durante la última sesión del mes. En el balance mensual, el precio del WTI cerró con un incremento de 0.49 por ciento, cotizó alrededor de 73.83 dólares por barril.
Durante Julio, el peso muy probablemente continuó beneficiado por las exportaciones hacia Estados Unidos y las remesas que llegaron a México, mientras que la volatilidad la ocasionó la aversión al riesgo ocasionada por la pandemia, las salidas de capitales del país y la especulación en torno a la política monetaria de la Reserva Federal.
En Julio el euro tocó un mínimo de 1.1752 y un máximo de 1.1909 dólares. El euro-peso tocó un mínimo de 23.4144 y un máximo de 23.8743 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 19.9040 pesos por dólar, 1.3893 dólares por libra y en 1.1856 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE