A unas horas de que se haga oficial la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas a partir del 01 de Febrero, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advierte que se violentan los principios del Libre comercio del T-MEC y generan incertidumbre y distorsiones que afectan la competitividad regional.
La Coparmex considera que esta acción constituye un abierto mecanismo de coerción que contraviene los principios de libre comercio y cooperación establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Enfatizó que representan un desafío para la economía y la estabilidad del comercio en América del Norte, que lejos de fortalecer la relación trilateral, introduce un elemento de incertidumbre que afecta a las empresas, los trabajadores y las inversiones en la región.
Ante este panorama, reconocemos que el Gobierno de México ha comenzado a diseñar estrategias para mitigar el impacto de estos aranceles y proteger los intereses nacionales. Es fundamental que se utilicen todas las herramientas disponibles en el marco del T-MEC para impugnar cualquier medida que vulnere el acuerdo y que se fortalezcan los canales de diálogo diplomático y económico para alcanzar soluciones que no perjudiquen a las empresas y los consumidores.
Colaboración tripartita
En el sector empresarial, reiteró su compromiso de trabajar de la mano con el gobierno de México y con los socios en Estados Unidos y Canadá para encontrar soluciones que favorezcan la estabilidad económica de la región.
La colaboración entre gobiernos, empresarios y sociedad será esencial para evitar afectaciones mayores y preservar los beneficios de la integración comercial.
La Coparmex realizó un llamado a todas las fuerzas políticas, sectores productivos y ciudadanos a sumar esfuerzos en defensa de los intereses nacionales y para superar este obstáculo dependerá de la capacidad para actuar con visión de largo plazo y fortalecer las bases que sustentan el desarrollo económico de México.
Las exportaciones mexicanas hacia nuestro principal socio comercial alcanzan el 83.1 por ciento de nuestro comercio exterior, por lo que cualquier barrera impuesta de manera unilateral genera distorsiones que afectan la competitividad de nuestros sectores productivos y ponen en riesgo empleos en ambos lados de la frontera.