La industria automotriz y organismos del sector privado se manifestaron en contra de la ley de regularizar autos chocolate y piden al Senado de la República y al Presidente que se rechace lo aprobado en San Lázaro para evitar la pérdida de mercado interno y de 20 mil empleos.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, enfatizó que se «busca que la legislación buscar legal lo ilegal» con el transitorio décimo quinto de la Ley de Ingresos para adecuar las normas y resolver la problemática de autos ilegales.
Advirtió que se abre una ventana de 8 meses para importar más vehículos porque al final de cuentas serán regularizados por la amnistía que se tiene contemplado.
Señaló que no se vale su legalización con la premisa de que son los que se utilizan para cuestiones de robos.
El presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Prieto Treviño, señaló que se dió un «albazo» a las seis reuniones que se tuvieron con el responsable de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza y la palabra del secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, quien dijo que no se legalizarían los autos ilegales. «No sé valen marrullerías ni albazos», enfatizó Prieto Treviño.
El director general de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, señaló que si se aprueba la legislación para legalizar los autos chocolate se perderá hasta un 20 por ciento en la planta laboral, que se traduce en 20 mil fuentes de empleo en los 2 mil 400 distribuidores.
El presidente del INA, Óscar Albin Granados, apuntó que estos autos chocolate después de 2 o 3 años terminan como refacciones para la reparación de otros vehículos.
El bloque empresarial le solicitan al Ejecutivo Federal y al Senado de la República den marcha atrás a lo aprobado en la Cámara de Diputados el viernes pasado.
El representante de Coparmex, Juvenal Lobato Díaz, destacó que de aprobarse la medida se perdería hasta un 30 por ciento del mercado, menor recaudación, además de que México se convierta en el basurero de Estados Unidos.
La caída sería de 400 mil unidades al pasar de 1.3 millones de unidades a 900 mil al término del 2021, precisó Rosales Zárate.
Rosales Zárate informó que se espera terminar con una venta de unidades nuevas por un millón 300 mil unidades, lo que se traduce en una recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 55 mil millones de pesos (mdp) y en el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) se proyecta un ingreso a las arcas de 112 mil mdp.