Los recortes o ajustes a la baja en la política monetaria del Banco de México (Banxico) en el final de año serán cautelosos a pesar de los avances en el proceso desinflacionario que se vive en los últimos meses se debe tener paciencia para lograr los objetivos deseados sobre el incremento de precios sin caer en complacencias, reveló la minuta 111sobre la decisión del pasado 16 de Septiembre que redujo la tasa en 0.25 por ciento para quedar en 10.50 por ciento.
En las opiniones de los 5 integrantes de la Junta de Gobierno del banco central no hay una postura unánime sobre un avance en ul control de la inflación porque existe un entorno de incertidumbre por cuestiones internas y externas que pudieran tener impactos en periodos de volatilidad cambiaria.
Un miembro destacó que el panorama inflacionario es consistente con seguir con ajustes a la tasa de interés por la estabilidad en mediano y largo plazos sobre el alza de precios.
Se menciona que se debe comunicar hacia delante que el entorno inflacionario permita seguir con la reducción de la tasa de referencia.
El voto disidente de del subgobernador Jonathan Heath Constable advierte que iniciar un ciclo de relajación monetaria prematuramente pudiera mandar una señal de complacencia y que se está satisfecho con una inflación general elevada.
También se menciona por otro integrante que el grado de restricción monetaria necesario para alcanzar la meta de inflación del 3 por ciento, se debe realizar sin comprometer la credibilidad del compromiso con el mandato de estabilidad de precios.
Un integrante señaló que ante el alto grado de restricción alcanzado, aun con ajustes adicionales, la tasa de referencia continuará siendo restrictiva, lo cual será necesario a lo largo del horizonte de pronóstico.
Los siguientes anuncios de política monetaria serán el 14 de Noviembre y el 19 de Diciembre de este año, en las que se prevén ajustes a la baja en cada una de 0.25 por ciento para terminar el año con una tasa de 10.00 por ciento y así terminar en las previsiones que cerraría el año con esa cifra que en algún momento se anticipó que podría terminar en 10.25 por ciento porque la inflación fue más elevada que la prevista por los mercados y el banco central que encabeza Victoria Rodríguez Ceja.