El Banco de México (Banxico) prevé una contracción económica de 8.9 por ciento y una inflación de 3.6 por ciento, escenarios centrales para el cierre de este año.
En el Informe Trimestral Julio-Septiembre 2020 el banco central destacó que se mantiene una elevada incertidumbre en la recuperación económica, tanto a nivel nacional como internacional, pero presentó un escenario central que supone una recuperación gradual, a un ritmo moderado hasta un crecimiento inercial hacia 2022.
En el escenario central se prevé una caída económica de 8.9 por ciento de la anterior que se ubicaba en un escenario de 8.7 a 9.3 por ciento. Para el 2021 prevé un crecimiento de 3.3 por ciento en el que se preveía un rango de 0.6 a 5.3 por ciento.
Los aspectos que pueden afectar de manera negativa el crecimiento son menores inversiones por incertidumbre, episodios de volatilidad, medidas de apoyo insuficientes, secuelas permanentes de la pandemia y medidas de confinamiento estrictas.
Las que pueden impulsar un mejor desempeño económico son las que se refieren a vacunas efectivas contra el Covid-19, estímulos efectivos a las actividades económicas y que se tenga una mayor inversión a la esperada por el T-MEC.
En la inflación se actualiza a 3.6 de 3.7 por ciento al cierre de año y para el año entrante se anticipa en 3.3 por ciento del 2.9 del informe previo.
Las cuestiones que pueden elevar el pronóstico de inflación se refieren a episodios de depreciación cambiaria, mayores demandas de ciertos productos por la contingencia sanitaria, mayores precios de los energéticos y presiones en costos de producción.
Los aspectos que pueden ayudar a una menor inflación son la apreciación del tipo de cambio, menores precios en los energéticos a los esperados y que las revisiones salariales no la presionen.