Ya se fue el primer trimestre del año con un desempeño económico que deja mucho que desear para la mayoría de la población por una situación precaria, a pesar de los programas sociales del gobierno federal que encabeza el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Hay proyectos de infraestructura interesantes como el del Istmo de Tehuantepec en el que se contemplan centros de desarrollo tecnológico y parques industriales con estímulos fiscales para las empresas que operen en esa región.
Otro que se encuentra en desarrollo es el corredor TMEC, liderado por el fondo de infraestructura Caxxor Group en el que tiene como principal atractivo la comunicación férrea entre México, Estados Unidos y Canadá, en el que también se contemplan parques industriales.
También están los estímulos para la frontera sur, y los empresarios del sur-sureste que reclamaban un trato similar a la frontera norte todavía no levantan la mano para los proyectos de inversión que decían estaban estancados por falta de estímulos en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Sin embargo, a pesar de que se tienen varias opciones todavía no se conocen las empresas ocupantes de esos espacios que llevarán empleo a los estados Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Sinaloa, Durango, entre otros. Se tiene una baraja de opciones para un crecimiento sostenido en los siguientes años, pero no se ve una determinación por parte de los gobiernos y de los empresarios para iniciar una etapa que supere la meta crecimiento promedio que se tenía del 2 por ciento en la etapa neoliberal.