Las claves de las empresas que lograron permanecer en el mercado en el segundo año de pandemia fueron por el uso de la tecnología avanzada para optimización o habilitación de nuevas formas de hacer negocios y adecuación a las nuevas tendencias empresariales.

Ante la urgencia por reactivar la economía una opción que las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen para incrementar sus ingresos es acceder a un mercado de clientes más amplio por medio de  la exportación por medio del desarrollo tecnológico que hay en el mercado internacional.

Evidentemente todo proyecto que quiera exportar, además de estar legalmente constituido, deberá determinar él o los productos a exportar, conocer el mercado, tramitar los permisos para exportar, así como conocer las regulaciones arancelarias.

Otra alternativa que apoyó a las empresas y negocios fue el reconocimiento de los patrones en los consumidores.

Las empresas deben aprovechar al máximo el potencial de sus datos o de lo contrario se quedarán fuera de la jugada. De ahí que las tecnologías de Big Data revelen las incógnitas existentes en los negocios y ayuden a comprender por qué ocurren.

Con su ayuda se puede transformar los datos en acciones inteligentes y reinventar los procesos de negocio. Asimismo el trabajo a distancia continuará en auge por lo que los clientes recurrirán a los recursos online para encontrar lo que necesitan, ya sea un producto físico o un servicio.

Otro punto de apoyo fueron las redes de financiamiento como Cumplo, tienen la ventaja que se obtiene a través de la tecnología, a través de su uso se conecta a las empresas que requieren capital con una mayor cantidad de fuentes de financiamiento, lo que permite acelerar el crecimiento de los negocios, ampliar la inclusión y la planeación financiera.

Este tipo de redes ofrecen un crédito de características que propician que la mediana y grande empresa en Latinoamérica tenga acceso a un financiamiento más eficiente, con dos aspectos muy importantes: la tasa, que es el costo adecuado del crédito, y la certeza de acceder al dinero a la velocidad correcta.

Asimismo, las empresas no sólo se preocupan de mantener su negocio a flote, también comienza a voltear y adoptar un compromiso con el desarrollo sostenible para marcar una diferencia y contar con la preferencia de sus clientes y los inversionistas.

Este año que está por terminar mostró varias lecciones y todavía hay un camino largo por recorrer por lo que las organizaciones continuarán experimentando un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA por sus siglas en inglés).

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...