La recuperación económica será complicada por la pandemia y sus efectos en la reapertura de las actividades económicas y el enfrentamiento entre el sector privado y el gobierno federal para actuar de manera conjunta con acciones que aminoren los impactos en desempleo y caída de la actividad económica.
En la reapertura laboral no hay un acuerdo para tener un semáforo nacional y cada entidad federativa quiere dictar los lineamientos para el regreso a la actividad laboral, lo que dificulta la confianza de la ciudadanía, que desde un principio ha recibido señales encontradas sobre la atención de la pandemia del Covid-19 por el Presidente de la República, algunos empresarios y ahora de gobernadores.
A esto hay que sumarle que el planteamiento de la Cuarta Transformación atiende de manera indirecta al 30 por ciento de la población, los de mayores ingresos.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la segunda parte de la entrevista con Epigmenio Ibarra señaló que su atención principal es por el 70 por ciento de las familias que no tienen y son de muy bajos recursos.
El primer mandatario destacó que se encuentra en proceso de convencimiento para que apoyen su modelo de desarrollo que fortalece los ingresos de las mayorías y al mismo tiempo el mercado interno, lo que les beneficia porque hay una economía de mayor consumo, enfatizó López Obrador.
Sin embargo, estos argumentos no serán suficientes para atender la emergencia económica que viven millones de ciudadanos y conforme pasa el tiempo las familias ven más apretadas sus cuestiones económicas ante la disminución de salarios o la pérdida del empleo.
México demanda una verdadera conciencia de los agentes políticos y económicos para responder a los retos que demanda la compleja situación, y que los ciudadanos se vean lo menos afectados.
No se puede seguir con una polarización de los principales agentes que impulsan el desempeño de la economía nacional.
Los resultados son compartidos, y no se puede, ni debe cargar a un solo participante los resultados negativos que se viven, y que se prevé serán mayores en los siguientes meses.
El gobierno federal y la clase empresarial deben conciliar sus fuertes diferencias por el bienestar de México y los mexicanos para que así se pueda aspirar a un desarrollo con crecimiento, objetivo conjunto que tienen la clase política y empresarial.
Es muy bueno tu blog
Gracias