El Investigador de la División de Ciencias Ambientales del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. (IPICYT), doctor Francisco Javier Cervantes Carrillo, informó que en el Laboratorio de Ingeniería Ambiental se combinan la actividad de microorganismos con sistemas de ingeniería, y con ello se crean biorreactores propios, capaces de tratar agua residual contaminada del sector industrial y de otros sectores.
Detalló que con este proceso, que se denomina biotecnología ambiental, se pueden tratar aguas residuales generadas en diferentes sectores, “por ejemplo, junto con mis alumnos de Posgrado, desarrollamos un biorreactor para tratar aguas del sector metalúrgico.
“Aquí podemos observar agua residual que tiene altos niveles de metales pesados y de nitrógeno. Las bacterias transforman el nitrógeno a nitrógeno atmosférico, y este es un equipo que creamos aquí en el IPICYT», detalló el Investigador Nivel SIN III.
El reconocido biotecnólogo, que ha publicado más de 100 artículos científicos relacionados a las ciencias ambientales, precisó que este equipo, al tratar agua que está muy acidificada, aumenta el pH (disminución de la acidez), y obtiene agua limpia, libre de nitrógenos y metales pesados.
“Este es el mejor ejemplo de cómo los procesos biológicos pueden limpiar efluentes contaminados», subrayó.
Asimismo dijo que otro gran producto que se puede obtener de estos procesos biológicos de tratamiento de aguas residuales es el biogás, recurso que es renovable y ecológico, ya que puede ser usado en la producción de electricidad y operar la misma planta de tratamiento, es decir, completamente sustentable.
En este contexto destacó que con la Unión de Porcicultores del Sur de Sonora, con quienes trabajan hace años, los porcicultores tratan los desechos orgánicos y producen su propio biogás.
“Este proyecto lo realizaron con digestores anaeróbicos para producir su propio biogás, mismo que usaron para producir electricidad en sus granjas porcinas», puntualizó el Investigador del IPICYT.
Cabe señalar que actualmente, la División de Ciencias Ambientales desarrolla tecnología para tratar aguas residuales del sector metalúrgico para eliminar contaminantes (nitrógeno y materia orgánica) y recuperar los metales para ser reutilizados, además del agua.