La propuesta presidencial de incrementar la pensión a un 100 por ciento del último ingreso, es un tema electorero, ya que no existe en ninguna parte del mundo, además de encarecer la formalidad del empleo, afirmaron especialistas en el foro perspectivas económicas 2024 de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
En el foro que estuvo moderado por Maria Ariza García Migoya, directora general de BIVA, se destacó que este 2024 presenta grandes oportunidades por la relocalización de las cadenas de valor o nearshoring, el conflicto comercial China y Estados Unidos, y los retos para la disminución de la inflación por las presiones inflacionarias que dificultan la disminución en las tasas de interés de los bancos centrales.
Al analizar las perspectivas económicas para la economía mexicana, Invex, Intercam y ACIA, consideraron que la propuesta pensionara del presidente López Obrador es un tema electorero que genera más presiones para las finanzas públicas que desembocaría en una reforma fiscal.
Además, este incremento implicaría poner una presión adicional en la parte fiscal, con las presiones que ya se tienen, por lo que dijo es una falacia, recordó que el ejemplo de Chile, pone de manifiesto que las pensiones serán una gran presión.
Por su parte, el director general de ACIA, Jorge Suárez Velez, señaló que la gran reforma fiscal está pendiente y debe impulsar la formalidad, ya que más que buscar que las empresas aporten más, deben impulsar las condiciones que saquen de la pobreza a los mexicanos.
El analista mostró su preocupación por el déficit fiscal que dejará la administración al terminar el sexenio, resaltó que durante toda la administración buscó no endeudarse, pero al final tomó esa decisión que obligará a la próxima gestión a impulsar una reforma hacendaria para compensar el endeudamiento que no se realizó para atender la pandemia y si para las obras federales de la actual administración.
El economista en jefe de Invex, Ricardo Aguilar Abe, otro gran reto que enfrenta la economía mexicana es la formalización de la economía con una estrategia clara que permita recaudar y mejorar la seguridad social.
Por último, señalaron que el crecimiento económico nacional será moderado y aceptable con un consumo fuerte, mayor inversión por las obras federales y el nearshoring, así como un tipo de cambio peso-dólar “fuerte” que puede ser de 18 y arriba de 19 pesos, en el que se presentan episodios de volatilidad cambiaria.