El crecimiento económico de este año parece que será del uno por ciento por el aprendizaje del nuevo gobierno y la falta de un clima de negocios propicio para las inversiones, señaló el sector privado.
El Centro de Estudios Eonómicos del Sector Privado (CEESP) especificó qye normalmente, en el primer año de cada sexenio se registra una disminución en el ritmo de crecimiento de la economía, que en mayor o menor medida puede atribuirse al periodo de aprendizaje del nuevo gobierno.
Enfatizó que para lograr un dinamismo mayor se debería pensar en proyectos y programas públicos permanentes y multianuales.
La cifra dada a conocer de una caída de 0.2 por ciento respecto al trimestre previo no sorprende por las situaciones que se vivieron en el desabasto de combustibles y el bloqueo de vías férreas, que seguramente afectaron a la actividad económica, ya que, según diversos organismos empresariales, tuvieron un efecto importante en su actividad que pudo llegar a ser de tres décimas del crecimiento del PIB.
Además, se sumó la reducida inversión, que viene cayendo desde el año pasado y que seguramente fue impactada negativamente por la cancelación del aeropuerto, especificó el CEESP.
Sin embargo, la estimación del crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, contrasta en cierta medida con los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que reportó avances en los primeros dos meses del año.
También contrasta con las estimaciones reveladas por algunos analistas, ya que, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que realiza el Banco de México, solo el 26 por ciento del porcentaje de opinión consideró la posibilidad de una variación negativa del PIB en el primer trimestre del año.
“Como se sabe, prácticamente todos los especialistas e instituciones relevantes anticipaban ya un debilitamiento de la actividad económica. No obstante, estos resultados señalan que probablemente fue mayor a lo esperado. Así, aumentaría la probabilidad de que el crecimiento del año en su conjunto se acerque más al 1 por ciento”, puntualizó el CEESP.
Agregó que de acuerdo con los resultados de la encuesta del Banco de México, sólo el 16 por ciento de las respuestas consideran que el clima de negocios mejorará en los próximos seis meses, en tanto que el 97 por ciento considera que la economía está peor que hace un año y el 5 por ciento considera que es buen momento para invertir.
«La estimación del PIB para el primer trimestre del año siembra más dudas en cuanto a la posibilidad de lograr los objetivos deseados de crecimiento económico».
Si dicha estimación resulta acertada, el reto de revertir la tendencia se haría más urgente, a fin de alcanzar los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) presentado en la semana. Particularmente el de alcanzar un crecimiento de 4 por ciento o más”.
Dentro de ese contexto de menor actividad económica está la paralización de la reforma energética, que detiene nuevas inversiones en hidrocarburos y energía sostenible, así como inversiones en electricidad, lo que además pone en riesgo la oferta para la planta productiva, la cancelación del aeropuerto, y diversos anuncios que probablemente generan incertidumbre para los inversionistas, concluyó el sector privado.