“No se debe dar marcha atrás” en las reformas estructurales, pero se debe replantear el modelo económico en el que el Estado se vuelve un facilitador de la actividad económica, afirmó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Durante el Foro OCDE México 2018 “Un futuro con crecimiento e inclusión”, ante los secretarios de Hacienda, José Antonio González Anaya, y de Salud, José Narro Robles, destacó el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría Treviño que “ahora no podemos dar marcha atrás. La OCDE ha trabajado desde el inicio de esta administración en las reformas y podemos afirmar que ya están dando resultados”.
Especificó que “hay que privilegiar su implementación; hay que evitar que los dentistas legislativos y los poderes fácticos subviertan las reformas”.
Apuntó que para México será fundamental que el nuevo gobierno “se apoye en esas reformas, que las afine, las actualice, mejore su implementación y que las desarrollo aún más”.
Gurría Treviño consideró que se “será crucial lanzar una segunda ola de reformas complementarias en otras áreas clave: el fortalecimiento institucional, del estado de derecho, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA)”, son algunas asignaturas pendientes que les quita el sueño a los mexicanos.
Detalló el funcionario de la OCDE que algunos avances se presentan en la reducción de las cargas administrativas para las empresas al disminuir un 36 por ciento y que los trabajadores informales han comenzado a disminuir por el avance del empleo.
Advirtió que México presenta rezagos y grandes desafíos que “demandan cambios urgentes en nuestras políticas, nuestras leyes, regulaciones, en instituciones, nos urge mejorar la capacidad, la eficiencia y la confiabilidad de nuestro gobierno a todos los niveles”.
La directora de la OCDE; Gabriela Ramos, apuntó que “hay que repensar el modelo, no para pensar en un Estado intervencionista, en donde se quitan todos los espacios al sector privado, sino en un Estado empoderador que hace las inversiones, se asegura que las inversiones sean las correctas, que dote a sus ciudadanos de las habilidades, que ponga las bases para que se tena un desarrollo sólido y equitativo”.