El gobierno del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, califica su gobierno como una real democracia, a tal grado que se vuelve tan democrático que pone en peligro la imagen del país y al mismo concepto al atentar contra la inversión privada de manera inconstitucional.
La figura de consulta popular utilizada para la continuidad de la planta cervecera de Constellation Brands no se encuentra consagrada en ninguno de los 136 Artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de ninguna forma debería de poderle dar efectos el gobierno federal a la consulta popular para la continuidad de ese proyecto que se anunció desde 2016.
Además, la misma justicia tiene como uno de sus principios que ninguna ley puede ser retroactiva en perjuicio de los ciudadanos, es decir, por donde se le vea el gobierno democrático y justo cometió una de las principales atrocidades que tanto critica: la injusticia y abuso de poder.
Todo el sector empresarial se opone y rechaza este mecanismo por lo que implica para la imagen del país y la atracción de inversión, ya que se habla de mucho estado de derecho, nada de “estado de chueco”, pero en realidad se distorsiona la justicia y legalidad con el afán de beneficiar a los ciudadanos, quienes en realidad son los principales perjudicados.
Por lo pronto, este día por la mañana en la acostumbrada conferencia del Presidente se dieron a conocer los resultados negativos para la conclusión de la planta cervecera y se mencionó que el “gobierno se pondrá en contacto” con la cervecera para resarcir los daños.
Ahora hay que pagar otra decisión de cancelación, que además nada tiene que ver con el gobierno, son totalmente recursos privados que se han invertido en Mexicali.
Si el gobierno de López Obrador no era visto con agrado por la cancelación del proyecto público del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ahora que impide un proyecto privado con un mecanismo que no está incorporado en el marco legal de México le otorga toda la razón al sector privado de considerarlo peligroso para el desarrollo del país.
Parece que el país se encuentra condenado al modelo sexenal de desarrollo o al de largos periodos de abusos del poder.