La discriminación y acoso laboral puede costar hasta 5 millones de pesos (mdp) en promedio a las empresas por la rotación laboral que se presenta ante dichas situaciones, afirmó la directora de We Work Equality, Carolina Moreno Sepúlveda.
La economista y especialista en temas de género por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (EU), menciona que al no existir políticas internas que ofrezcan las mismas oportunidades laborales a mujeres y a hombres.
“La rotación de personal en México alcanza como mínimo un 18 por ciento, lo que a su vez representa un gasto a los corporativos, pues el costo de reemplazo por empleada o empleado representa hasta un 35 por ciento de un salario anual”.
Además, las empresas mexicanas que en promedio tienen ingresos por 100 millones de pesos pueden llegar a perder hasta un 5 por ciento de su facturación por prácticas de discriminación y acoso.
Por otra parte, cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dan cuenta en su Indicador de Salario Diario que la diferencia promedio nacional entre mujeres y hombres es del 14 por ciento en favor de los varones.
La cifra contrasta con las arrojadas por el estudio Discriminación estructural y desigualdad social de Conapred, donde se encontró que las mujeres mexicanas ganan 34.2 por ciento menos que los hombres a pesar de tener los mismos estudios.
Moreno Sepúlveda recalcó la importancia del sector empresarial hacia la inclusión de las mujeres, una medida que además beneficia a las organizaciones.
“En nuestra experiencia internacional, implementar este tipo de políticas, da como resultado incrementos en la productividad de hasta 2.7 por ciento, además que las empresas se dan la oportunidad de sumar los mejores talentos independientemente de su género, ya que ofrecerles la posibilidad de aspirar y conseguir mejores cargos con igualdad de salarios, así como procurar un buen ambiente laboral, serán alicientes para contar con las personas más competitivas”.
En ese sentido, Moreno Sepúlveda explicó que, de acuerdo con análisis realizados por We Work Equality, las empresas mexicanas conocen tanto las normativas como las problemáticas existentes y están cada vez más conscientes de la responsabilidad que tienen, como agente de cambio social, pero aún no tienen procedimientos claros sobre cómo tomar medidas concretas para cumplir con dichas iniciativas.