El peso cerró la semana con una apreciación de 0.88 por ciento o 16.46 centavos, cotizando alrededor de 18.52 pesos por dólar, avance que se concentró en la jornada del miércoles luego de que se dijera en medios que el equipo negociador de Estados Unidos retiró su demanda de reglas de origen que exigía que las importaciones automotrices provenientes de México y Canadá incluyan un 50 por ciento de partes estadounidenses.

Lo anterior elevó la probabilidad de que se logre una renegociación exitosa del TLCAN y redujo en el corto plazo la especulación del mercado cambiario en contra del peso y del dólar canadiense. Cabe notar que el dólar canadiense fue la segunda divisa más apreciada durante la semana, al cerrar con un avance de 1.53 por ciento, cotizando en 1.29 dólares canadienses por dólar.

La recuperación del peso también encontró respaldo en la jornada del viernes, gracias a una recuperación de los precios del petróleo en el mercado de materias primas.

El precio del WTI cerró la semana con un incremento de 5.77 por ciento, cotizando en 65.94 dólares por barril, como resultado principalmente de la sorpresiva disminución en los inventarios de petróleo de Estados Unidos, aunque el precio del hidrocarburo también subió ante un debilitamiento generalizado del dólar estadounidense y los comentarios del ministro de petróleo de Arabia Saudita, quien espera que el recorte a la producción petrolera se extienda hasta 2019.

Es importante señalar que el dólar estadounidense también se debilitó durante la semana, con el índice ponderado registrando un retroceso de 0.81 por ciento, el primero en cuatro semanas.

El debilitamiento del dólar ocurrió con el anuncio de política monetaria de la Reserva Federal, que decidió subir su tasa de interés en 25 puntos base, pero al mismo tiempo dejó sin cambios sus previsiones para la tasa de interés en 2018, enviando la señal de que sólo planean subirla en dos ocasiones más en el año.

Otro aspecto ocurrió al cierre de la semana, con el anuncio de que China aplicará aranceles a la importación de 128 productos estadounidenses equivalentes a 3 mil millones de dólares como medida de represalia contra los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones de acero y aluminio.

Los riesgos para Estados Unidos no se limitan a mayores represalias comerciales desde China.

El viernes, el embajador de China en Estados Unidos destacó la posibilidad de que su país reduzca la compra de bonos del Tesoro como respuesta a la aplicación de aranceles dirigidos exclusivamente a las importaciones chinas que fueron anunciados casi al cierre de la semana por Donald Trump. Cabe notar que China es el principal acreedor de bonos del Tesoro en el extranjero, representando cerca del 20por ciento de la tenencia de valores gubernamentales en manos de no residentes, por lo que una disminución en la compra de dichos instrumentos o su venta, tiene la capacidad de encarecer el costo de la deuda pública de Estados Unidos.

Asimismo, es importante mencionar que el mercado sigue dudando de la estabilidad de la administración de Trump. A menos de una semana de que el entonces Secretario de Estado, Rex Tillerson, fuera despedido, esta mañana se confirmó la renuncia de H.R. McMaster, quien ocupa el cargo de Asesor de Seguridad Nacional.

A pesar de que el peso mostró una apreciación durante la semana que termina, los riesgos de una depreciación podrían acentuarse durante las próximas sesiones, pues en el mercado permanece el nerviosismo por una posible guerra comercial entre Estados Unidos y su segundo mayor socio comercial, China.

En la semana que termina, los mercados de capitales registraron fuertes caídas. En Estados Unidos, el Dow Jones cerró la semana con una pérdida de 5.67 por ciento, mientras que el S&P 500 perdió 5.95 por ciento, siendo este el mayor retroceso semanal que se registra desde enero de 2016. Por su parte, en Asia el Nikkei 225 terminó la semana retrocediendo 4.88por ciento, mientras que en China, el índice de la bolsa de Shanghái retrocedió 3.58 por ciento de manera semanal.

Durante la semana, la paridad peso-dólar alcanzó un mínimo de 18.4080 y un máximo de 18.8453 pesos por dólar.

El euro-peso alcanzó un mínimo de 22.7022 y un máximo de 23.1960 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.2240 y un máximo de 1.2388 dólares por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 18.5255 pesos por dólar, 1.4132 dólares por libra y en 1.2353 dólares por euro.

Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...