La administración del presidente del López Obrador también debería impulsar la instalación de empresas para la generación de empleos y pago de impuestos, consideró el Instituto de Política Laboral (IPL).
El Instituto de Política Laboral solicitó al primer mandatario que haga un esfuerzo para que la automotriz Ford establezca su planta en Veracruz, de acuerdo con lo manifestado en días pasados.
En su discurso, el Presidente aseguró el pasado 15 de Junio que el programa “Sembrando Vida” es una inversión de 26 mil millones de pesos que generan más de 400 mil empleos: “…si vinieran de Estados Unidos a instalar las plantas de Ford a Veracruz, no se generarían los 68 mil empleos que está generando ‘Sembrando Vida’ en Veracruz”.
Para los especialistas del IPL, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, comete un grave error cuando intenta equiparar la creación de los empleos permanentes generados por las empresas contra el ingreso que otorga el gobierno a través de programas sociales, como si ambos fueran técnicamente equiparables.
Si la empresa Ford se estableciera en Veracruz, seguramente ayudaría a la transformación productiva del estado, creando más de 68 mil puestos de trabajo directos e indirectos con sueldos y prestaciones muy superiores a los 5 mil pesos mensuales.
En el IPL «insistiremos al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que haga posible que empresas como FORD se establezcan en Veracruz y otros estados de la República».
Sin empresas que generan riqueza y pagan sus contribuciones sería imposible generar los recursos económicos de los apoyos sociales.
Para el Instituto de Política Laboral siempre han sido muy importantes los programas sociales que los gobiernos establecen para ayudar a la población de menores ingresos, sin estos programas no se podrían vertebrar economías con rostro humano.
Sin embargo, no es posible revolver los datos y estadísticas que se generan por los beneficiados de los programas sociales con la creación de empleos formales derivados de la inversión, hacerlo es sumar manzanas con peras.
El resultado de esta grave confusión es el menosprecio a los empresarios e inversionistas pues se considera que solo con la repartición de dinero se puede desarrollar al país sin entender que la inversión es imprescindible para cualquier economía.